Un reencuentro tras 40 años de espera

En coincidencia con el Día Internacional de los Derechos Humanos, una de las Abuelas de Plaza de Mayo recibió a la persona que durante casi 40 años estuvo buscando: la nieta número 126, que recuperó su identidad la semana pasada, después de ella misma buscar hacerse los exámenes de ADN, viajó a Entre Ríos a conocer a su familia de sangre.

La hija de Violeta Ortolani y Edgardo Garnier, que ahora dice sentirse "plena", conoció a Blanca Díaz de Garnier en la entrerriana Concepción del Uruguay.

Según contaron las Abuelas de Plaza de Mayo, a Adriana le gustan los perros como a su padre, no le gusta bailar como no le gustaba a su mamá biológica y se ve parecida físicamente a su abuela Blanca.