En un conocido restó de la calle Gorriti conversaban dos empresarios mendocinos sobre el impacto que podría tener en la industria vitivinícola la aplicación de un impuesto interno a los vinos que incluye el Proyecto de Reforma Tributaria presentado por el ministro Nicolás Dujovne el lunes.
"Es una locura, si hacen eso esta será una especie de la Resolución 125 del vino porque va a provocar graves problemas en la industria, similar a lo que iba a generar la Resolución 125 de Martín Lousteau con las retenciones móviles", comentó el empresario oriundo de la zona de Luján de Cuyo que tiene una pequeña bodega. Su compañero de mesa le transmitió el malestar que hay y confirmó que "se está hablando de la 125 del oeste argentino. Pocos saben que en solo dos años perdimos 20% del mercado interno por el impacto en los precios del vino de dos muy malas cosechas por causa de lluvias y heladas, variables que ni Dios controla".
El impuesto interno al vino cae en el peor momento del sector que se movilizará y empujará a los funcionarios a hacer lobby en el Congreso. De hecho el bodeguero daba datos: "Dependemos del clima y no somos una bebida industrial, son unas 225.000 hectáreas en 16 provincias con más de 17.000 productores y casi 900 bodegas. La relación es más o menos de un empleo por cada hectárea y media vs un empleo cada 50 hectáreas de la soja". También advirtió que "nuestros competidores (Chile, Francia, España, Italia, Australia, etc) invierten millones de dólares en la promoción de sus vinos en el mundo mientras que acá en Argentina este Gobierno nos quiere poner un impuesto".
La Cámara de Diputados de San Juan ya manifestó su rechazo al aumento impositivo anunciado y en breve lo hará la de Mendoza, contó también el empresario que espera ahora una declaración del Congreso nacional.