La próxima cosecha fina superaría las 25 millones de toneladas y aportaría más de 6.000 millones de dólares

Son estimaciones de la Bolsa de Cereales acerca de la campaña de trigo y cebada a punto de empezar. Impacto negativo de la incertidumbre política y económica y aumento de los costos de producción

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El aumento de los costos y la incertidumbre en el plano local, afectarán a la próxima campaña de trigo.
El aumento de los costos y la incertidumbre en el plano local, afectarán a la próxima campaña de trigo.

En un contexto de elevada incertidumbre para los productores y de buenos precios internacionales que se potenciaron con la invasión de Rusia a Ucrania, la próxima siembra de trigo presentará una caída de área y producción en la campaña que está por comenzar. También hay influencia del aumento de los costos, especialmente los fertilizantes, y falta de humedad en los suelos en algunas regiones productivas del país.

Según las estimaciones que se presentó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el marco del Congreso A Todo Trigo, la siembra de trigo caerá un 1,5% y alcanzaría las 6,6 millones de hectáreas, con una producción que se ubicaría en 20,5 millones de toneladas, casi un 9% de baja en relación a la campaña anterior. Por su parte, la cebada presentará un escenario de siembra muy diferente al trigo: se proyecta un área de 1,3 millones de hectáreas para una cosecha de 5,4 millones de toneladas, un incremento interanual del 3,8 %, explicado en mayor medida por la expansión del área sembrada.

Agustín Tejeda Rodríguez, Economista Jefe de la entidad, comentó que “nos encontramos ante un escenario de alta incertidumbre, con precios internacionales en niveles históricamente altos, tanto de granos como de los principales insumos, debido a los efectos de la Guerra entre Rusia y Ucrania y disrupciones en las cadenas de suministros generadas por la reinstauración de cuarentenas estrictas, en un marco de bajos stocks mundiales”.

Además, el economista sostuvo que la suba de los costos afectó especialmente a aquellos cultivos más intensivos en el uso de tecnología, como son los casos del trigo y la cebada, que tendrían un aumento del 45% en los requerimientos de inversión este año. Al respecto, Sofia Gayo, Analista del Dpto. de Investigación y Prospectiva Tecnológica de la Bolsa porteña, explicó que en la campaña de cultivos de invierno que comenzará en las próximas semanas, “el uso de ciertas tecnologías se vería restringido, por lo que el manejo técnico sería clave para hacer un uso más eficiente de insumos y recursos, lo que podría favorecer un mayor acercamiento a tecnologías 4.0″.

Aporte de ambas cadenas

En este contexto, Tejeda Rodríguez destacó que se espera que las exportaciones de trigo y cebada disminuyan un 5% a USD 6.236 millones durante la nueva campaña, debido a la caída de las cantidades producidas, aunque se mantendrían muy por encima del promedio de los últimos años. Por otro lado, ante el aumento de los costos el Producto Bruto de ambas cadenas también se reduciría en un 10,5%, ubicándose en USD 6.354 millones, y se aportarían USD 1.782 millones en recaudación fiscal.

“Este aporte estaría limitado por las actuales políticas agrícolas y comerciales y la expectativa de mayores restricciones”, dijo el economista, quien también planteó que en escenario con medidas oficiales más favorables se podrían generar en exportaciones de trigo, cebada y subproductos hasta USD 2.000 millones adicionales. También dijo que la Argentina se encuentra frente a la oportunidad de consolidarse como proveedor confiable de alimentos, que podría aportar una salida a la crisis actual y la posibilidad de un sendero de desarrollo. “Para lograrlo, debemos repensar y priorizar la inserción internacional de las cadenas agroindustriales en la nueva geopolítica mundial”, señaló Tejeda Rodríguez.

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