La Cámara de Exportadores de Citrus del Norte Argentino (Cecnea) señaló que la Ley 27.507 aprobada en octubre del año pasado que declara en emergencia económica, productiva, financiera y social a la cadena de producción de cítricos, todavía no se ha puesto en marcha por un tema “burocrático”. Esta medida posibilita el ahorro de entre 50 y 100 millones de pesos anuales para los empresarios.
La normativa, cuya vigencia es sólo por el lapso de 365 días, también incluía a las provincias de Buenos Aires, Catamarca y Tucumán a las ya existentes como Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Jujuy y Salta. Sin embargo, en el lapso de los cinco meses que pasaron desde que se aprobó la ley no obtuvieron respuestas de las autoridades competentes a cargo de su aplicación.
“Todavía se está esperando a que salga la implementación para ponerlo en marcha en AFIP” (Caprarulo)
El reclamo resurge con el inicio de la zafra, donde los exportadores tienen la opción de prorrogar los aportes patronales, pero que por cuestiones burocráticas no se ha implementado hasta el momento. Esta semana la actividad cítrica dio inicio a la nueva campaña en la que se cree que se van a movilizar 20.000 trabajadores.
“La ley de emergencia difiere el pago de aportes y contribuciones patronales, no los exime. Lo que se logró en octubre del año pasado es que se amplíe en las tres provincias restantes, pero en concreto no se logró nada aún. Todavía se está esperando a que salga la implementación para ponerlo en marcha en AFIP”, dijo Santiago Caprarulo, director ejecutivo del Cecnea.
Señaló que al estar aprobado por decreto, no haría falta ninguna corrección, sin embargo, después de haberse publicado en el Boletín Oficial el 27 de octubre pasado, debieron reunirse con autoridades del Gobierno nacional para ponerlo en marcha, un esfuerzo que hasta ahora ha sido en vano. “Hay que andar cabildeando por las oficinas públicas para tratar de que salga, algo que debería ser trabajo del Estado, ellos no deberían intervenir en esto”, expresó.
“Ahora que viene la zafra tienen que ponerla en funcionamiento. Se necesita este beneficio porque nos permite un ahorro de entre 50 y 100 millones de pesos anuales. No le asignan prioridad a una cuestión menor (para las autoridades)”, agregó. En algunas regiones donde se producen los cítricos ya se comenzó a cosechar las primeras varietales.
“Ahora que se largó la actividad se motoriza toda la gente, pero está todo en standby. Durante el tiempo de cosecha, la relación es con la empresa y muchas veces es discontinua porque el tiempo de producción y empaque solo dura 5 meses y, una vez que termina la temporada se les da fin de zafra, y van a otras actividades si son de empresas tercerizadas”, explicó el dirigente. Este constante intercambio de la gente en los sectores agrícolas, tal como lo denunció la CAME días atrás, genera un problema para los productores de las economías regionales.
“La gente viene y te dice que lo hacen, pero no quieren ser blanqueados para no perder sus planes sociales: vienen de la cosecha de cítricos, la actividad más longeva y te dicen ‘yo lo hago, pero no me pongas en blanco porque no quiero perder tal o cual beneficio’. Ese es el componente laboral que también tenemos”, indicó.
Reuniones
La renovación y ampliación de nuevas provincias a la ley de emergencia citrícola, deslizó, fue reconsiderada por la suspensión del mercado europeo. En agosto del año pasado Europa cerró las exportaciones de cítricos argentinos por la aparición de la mancha negra en la fruta nacional y, tras esta decisión de la Unión Europea (UE), el Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca habría pedido a la Cámara de Diputados que se tratase con celeridad esta ley por los esfuerzos que estaba haciendo el sector. “Pero ahora estamos necesitando utilizar este beneficio”, aseguró el director de la Cecnea.
El año pasado el sector debió acceder a pagar un aumento salarial cercano al 90% del que ya se manejaba. “Hubo una reestructuración de salarios, precisamente, un aumento del 88% del sueldo por día que se venía pagando. Y ahora ya corremos con ese componente de la cuestión laboral. Eso lo resolvió así un árbitro en un proceso de laudo, es verdad que el sueldo de los trabajadores venía atrasado, pero se dio un aumento de más de lo que lo que podían pagar los exportadores. De los 700 pesos por día que cobraba un trabajador, se fue a 1300, más otros beneficios patronales”, indicó.
En estos meses, los representantes del sector exportador consiguieron reunirse con el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; el ministro de Economía, Martín Guzmán y otras cámaras regionales para solucionar la problemática. “Nos dicen que lo nuestro está próximo a salir y nunca sale. Nosotros nos tenemos que dar vuelta y hablar con los empresarios porque no se les puede dar una solución”, sintetizó Caprarulo.
Por último, el sector espera que pronto haya una oportunidad de abrir el mercado norteamericano para la fruta argentina y que se separen las especies para los envíos a la Unión Europea para evitar futuros bloqueos de todos los cítricos en caso de que una plaga dañe una variedad.
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