Entidades del campo salieron a manifestar su rechazo y preocupación por el escándalo que se desató el último viernes, cuando se conoció, a través de una declaración de Horacio Verbitsky, que el ministerio de Salud, a cargo de Ginés González García, vacunaba a gente afín a pesar de no tener prioridad en el cronograma oficial.
Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) transmitieron su preocupación por el manejo político de la logística y distribución de las vacunas y reclamaron avanzar con un plan de vacunación con transparencia, sin privilegios y equidad, teniendo en cuenta el bien de la población por sobre todas las cosas. “Entendemos que no alcanza con el paso al costado de las autoridades de la cartera de Salud, sino que es necesario despolitizar el tema y respetar las prioridades impuestas en la vacunación, mas aun frente a las escasa llegada de vacunas a nuestro país”, señaló la entidad en un comunicado.
Además, indicaron que es prioridad al momento de vacunarse los ciudadanos de actividades esenciales, personal de salud, policía, docentes y personas de alto riesgo, “frente a amiguismos y desmanejos que no aportan a seguir manteniendo la necesaria espera en tan delicado tema”. En declaraciones a la prensa, el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri, comentó: “En el mundo y en la Argentina lo único que puede hacer volver a la normalidad y recomponer todo, es un buen plan de vacunación. Nosotros apelamos a que nuestro país encuentre la senda de un plan de vacunación transparente, serio y avalado por un comité de expertos. Y eso es lo que necesita la gente”.
Por otro lado, un grupo de sociedades rurales de la provincia de Buenos Aires definió al escándalo de la vacunación vip como “la oligarquía vacuna”. En un documento expresaron que “lo sucedido en el Ministerio de Salud de la Nación es un nuevo acto que además de inmoral y corrupto, roza lo criminal”. Y agregaron: “Mientras millones de compatriotas, sobre todo ancianos y trabajadores esenciales o de riesgo de nuestros pueblos rurales, de las ciudades y del país, aguardan su eterno turno, ahora observan azorados el desmanejo de la escasísima, ineficiente y politizada compra, manejo, distribución y aplicación de la vacuna que ahora parece estar reservada para caraduras y miserables de privilegio”.
Claro que no se sorprendieron por lo sucedido con las vacunas: “Nada de este Gobierno nos debería sorprender”, dice el comunicado. “Estamos acostumbrados a la sucesión de sus fracasos y desmanejos, marchas y contramarchas, falta de plan, de rumbos, del desplome económico, moral y social”, concluye el texto elaborado por los integrantes de las rurales de Arrecifes, Baradero, Capitán Sarmiento, San Pedro, General Guido, Exaltación de la Cruz, Campana y Zárate, Rojas, Pergamino y General Rodríguez.
Otro pronunciamiento
El escándalo de la vacunación VIP, que estalló el mismo día de los anuncios de cambios en el gabinete del ministerio de Agricultura, también generó la reacción de dirigentes y productores asociados a la Sociedad Rural de Salliqueló, en el oeste de la provincia de Buenos Aires. “Así como con las vacunas, se han apropiado también de nuestro trabajo, en defensa de la Mesa de los Argentinos, la distribución de la riqueza y demás eslóganes, alardeando una falsa sensibilidad social”, amén de calificar sus actitudes de “miserables y egoístas”.
“Esperamos que por lo menos sirva para dejar en evidencia quién es quién es nuestro país. Nosotros productores y gente de la actividad agropecuaria hemos sido vilipendiados, agredidos y acusados tantas veces de egoístas y oligarcas, solamente por ser propietarios rurales”, reflejó el durísimo documento.
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