La empresa Vicentin, exportadora que se declaró en crisis en diciembre de 2019 e ingresó en concurso de acreedores en febrero pasado, registró en noviembre-diciembre de 2020 ingresos por más de 10 millones de dólares gracias a las operaciones de fasón y también almacenaje de granos. Esto, según indicó su directorio, “transitar un camino hacia la resolución concursal con una sólida posición de caja”. Tras restar los gastos, en caja quedó resultado positivo de 976 mil dólares.
Estos conceptos fueron expuestos en el último informe presentado días atrás a los acreedores con la “evolución” que reportaron las cuentas de Vicentin durante el último bimestre de 2020. De esta manera se está cumpliendo con los requerimientos oportunamente reclamados por la Justicia, que fijó a septiembre como plazo próximo para cumplimentar con las metas de sanear la caja.
Hay que recordar que la semana pasada el Juez que lleva adelante el Concurso de Acreedores, Fabián Lorenzini, emitió una serie de resoluciones donde en una de ellas admitió formalmente 1727 presentaciones de acreedores, sobre un total de algo más de 2638, entre acopios, productores, entidades financieras y bancarias, proveedores de servicios, accionistas y organismos públicos. Por otro lado, el Juez pesificó casi toda la deuda de cooperativas, productores y acopios.
En lo que respecta a la información financiera y los resultados que reportó el período comprendido entre el 1° de noviembre y 31 de diciembre de 2020, el Directorio informó a los acreedores que “el total de ingresos relacionados a fasones, elevación y almacenamiento alcanzó la suma de 9.136.000 dólares que, adicionado a las cobranzas por 1.640.000 dólares, generaron un ingreso total para la sociedad de 10.776.000 dólares”.
Las autoridades de Vicentin reconocieron que dichos resultados podrían haber sido mejores, ya que dichos ingresos “se vieron mermados por el paro del gremio” de la Unión de Recibidores de Granos y Anexos (URGARA), el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA), y la Federación Aceitera (FTCIODYARA), que comenzó en Navidad y se extendió por casi tres semanas.
En el período analizado, las plantas siguieron operando normalmente bajo la modalidad de fasón a ACA y Díaz & Forti, con una molienda que se ubicó en aproximadamente las 425.000 toneladas, con una facturación cercana a los USD 8,38 millones.
A su vez, el informe de Vicentin detalló que la compañía brindó servicios de almacenaje de granos, alcanzando una facturación aproximada de USD 456.000 y servicios de elevación de productos líquidos y sólidos, alcanzando una facturación estimada de USD 300.000. En cuanto al aceite fraccionado, la venta del periodo fue por un total de 1.100 toneladas destinadas a mercado interno alcanzando una facturación de $102.000.000 y 570 toneladas a exportación, alcanzado una facturación aproximada de 687.000 dólares.
Y en lo que se refiere al negocio de Alcoholes, durante los últimos dos meses del año pasado, Vicentin comercializó aproximadamente 1.360 m3 lo que equivale a una facturación aproximada de 52 millones de pesos.
Erogaciones
Además, el Directorio de Vicentin informó que la sociedad debió afrontar erogaciones durante el último bimestre del 2020 por unos 9.800.000 dólares, en concepto de costos de molienda, puerto, gastos de estructura, remuneraciones y medio aguinaldo. Esto dejó “un saldo de caja a favor” de la empresa de unos 976 mil dólares.
Por ello, sus autoridades explicaron que “en función de los escenarios financieros proyectados para el período 2020-2021, aún en el más desfavorable, la sociedad proyecta cumplir con todos sus compromisos internos” de la compañía.
Según se destalló en el último informe para sus acreedores, “de este modo, las remuneraciones, los impuestos y el correcto mantenimiento de las instalaciones podrán ser asumidos en tiempo y forma hasta el vencimiento del período de exclusividad. Se espera en consecuencia, transitar un camino hacia la resolución concursal con una sólida posición de caja”, explicó.
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