El 2021 arrancó como sucedió en los primeros momentos del año pasado, con el campo movilizado y en Asamblea. Es muy grande el malestar en el sector agropecuario tras la decisión del Gobierno de Alberto Fernández de cerrar las exportaciones de maíz, medida que recuerda las épocas del kirchnerismo cuando debido a las intervenciones oficiales tanto los productores y todos los actores de la cadena agroindustrial como el país perdieron mercados a nivel internacional.
Acicateados por el temor de que el Gobierno amplíe las prácticas de intervención de los mercados, el malestar y la preocupación se expresarán en las próximas horas con acciones gremiales e institucionales. No se descarta que a partir del lunes la cadena del maíz pida audiencia al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, quien fue el funcionario que anunció el cierre de las exportaciones del cereal, pese a que públicamente había expresado antes que el Gobierno no implementaría medidas que en el pasado no solamente generaron conflicto, sino también un perjuicio muy grande a uno de los actores centrales de la economía nacional.
“Este tipo de medidas erosionan fuertemente la confianza y conducen a que inmediatamente se retraiga la producción y las inversiones, situación que llevará indefectiblemente a mayores precios para los consumidores y menos trabajo. El cierre de los mercados logra un efecto contrario al deseado, medidas similares en el pasado dieron como resultado una brutal caída del área sembrada con el cultivo, perjudicando no solo a la producción sino a toda la cadena de valor”, señalaron desde la Asociación del Maíz y Sorgo (Maizar).
Además, la dirigencia de la Mesa de Enlace se reuniría el lunes, como lo viene haciendo desde hace tiempo, para definir los pasos a seguir, más allá de que esperará el resultado de las primeras asambleas de productores, organizadas por los autoconvocados en diferentes puntos del país.
“Creíamos que, luego de que el propio Presidente Fernández nos asegurara que no volverían este tipo de medidas, ya no había lugar para acciones inconsultas. Evidentemente, volvieron a defraudar al campo y a todo el interior productivo con una decisión que además vuelve a generar una nueva transferencia de recursos de la producción primaria a otros eslabones de la cadena”, dijeron los presidentes de las entidades del campo en un comunicado en las últimas horas.
Asambleas
La primera asamblea de productores se realizará el miércoles 6, día de Reyes, en la Sociedad Rural de Bell Ville, Córdoba. Una reunión a la que ya confirmó su presencia el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker.
Al día siguiente se reunirán los productores en la ciudad bonaerense de Pergamino, en el cruce de las rutas 32 y 188. Además, ya están confirmadas las Asambleas del 8 de enero en el cruce de la AO 12 y Ruta 34 y del en el cruce de la Ruta N° 9 y 178 en Armstrong, provincia de Santa Fe.
Todas las reuniones de productores se realizarán bajo estricto cumplimiento de protocolos para prevenir el coronavirus, con distanciamiento social y tapabocas. Es por eso que también se ha decidido evitar la organización de tractorazos que signifiquen una elevada concentración de público.
Según pudo saber este medio, la intención de los productores autoconvocados es enviar un mensaje a nivel nacional para que se organice una gran protesta en rechazo a la decisión del Gobierno, que podría ser un cese de comercialización de granos y hacienda a mediados del presente mes. Habrá que ver la postura de la Mesa de Enlace a esta propuesta que podría salir de las Asambleas.
A todo esto hay que sumar que ya son varias las entidades que se declararon en estado de alerta y movilización: la Mesa de Enlace de Córdoba, la Sociedad Rural de Jesús María y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP).
El elevado índice de desconfianza que existe entre los productores sobre la marcha del Gobierno de Alberto Fernández y la política que está implementando hacia el sector, quedó reflejado en la última encuesta realizada por AmplificAgro, donde en una escala de 1 a 10, el 88% de los consultados calificó con menos de 5 puntos el clima político del primer año de gobierno de Alberto Fernández.
“Una preocupación que bien pudiera haber sido premonitoria de la decisión del Gobierno de suspender las exportaciones de maíz. Una medida que no hace más que justificar la mirada negativa que el campo tiene sobre el clima político como variable de incidencia en su realidad productiva”, señalaron los especialistas de AmplificAgro.
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