Los diferentes análisis preliminares del mercado de fertilizantes realizados durante el presente año por la Asociación Civil Fertilizar, permitieron determinar un crecimiento que superaría el 7% interanual en el consumo de fertilizantes que estaría ubicándose por encima de los 5 millones de toneladas. Hay que recordar que en 2018 el consumo superó los 4 millones de toneladas y el año pasado alcanzó los 4,6 millones de toneladas.
En una campaña agrícola con un impacto de la sequía en los cultivos de invierno y que está ocasionando en algunas zonas complicaciones para la siembra de soja y maíz, los integrantes de la Asociación Civil destacaron el esfuerzo realizado por los productores para mantener las rotaciones con cultivos de gramíneas y mejorar el uso de la tecnología, tanto en dosis como en aspectos asociados al manejo.
El objetivo central de Fertilizar es concientizar sobre la importancia del uso racional del fertilizante y la sustentabilidad del sistema productivo, a través de la difusión de información técnico-científica adaptada a la realidad local, que explique las ventajas agronómicas y económicas del agregado balanceado de nutrientes sobre la productividad de cultivos y pasturas y sobre la fertilidad del suelo para una agricultura sustentable.
En un contexto de aumento del consumo de fertilizantes, María Fernanda González Sanjuan, Gerente Ejecutiva de Fertilizar, comentó: “Celebramos que este crecimiento en el uso de la tecnología de fertilización se esté dando en un contexto de buenas prácticas agrícolas, donde la mejora en la reposición de nutrientes redundará en un manejo más equilibrado y disminuirá los impactos negativos que se generan cuando el suelo tiene que cubrir los requerimientos de las plantas a costa de su fertilidad natural”.
En relación a la participación de las gramíneas en la rotación, González Sanjuan dijo: “Es un buen síntoma para el sistema. Las gramíneas de alto rendimiento permiten fijar carbono del ambiente y cuidar la materia orgánica de nuestros suelos”.
Y agregó: “Hemos percibido que el productor ha comenzado a incorporar estrategias en el manejo de los nutrientes poniendo foco en el suelo como sistema. Relevamos un importante crecimiento en aplicaciones de reposición de fósforo al voleo, lo que permite mejorar la calidad de los ambientes de forma paulatina, aportando sustentabilidad a los agro sistemas”.
Estímulos al uso de fertilizantes
Este año la Bolsa de Cereales de Buenos Aires presentó un informe donde detalló que desde el punto de vista económico y fiscal y a través de la implementación de medidas que estimulen el uso de fertilizantes, en el campo argentino se podría incrementar su consumo entre un 13 y 31%, cifras que permitirían generar un aumento de entre 8 y 18 millones de toneladas de granos en la producción de cereales y oleaginosas.
Todo esto permitiría que el sector agroindustrial generaría una recaudación adicional por un monto de hasta 658 millones de dólares anuales, aunque dicho modelo “en el peor de los casos” podría reportar un “resultado negativo” de 163 millones de dólares. “Por otro lado, el valor agregado de la cadena agroindustrial podría incrementarse entre 1.168 millones y 2.883 millones de dólares”, se explicó en el estudio al destacar el impacto que traería el empleo de una política de este tipo.
“El empleo de una política de desgravación de impuestos se presenta como un estímulo de importancia para que el agricultor sienta el incentivo a incrementar la aplicación de nutrientes por vía de un sistema de fertilización”, explicaron los especialistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Y por último dijeron: “La mayor producción agrícola en la Argentina se dio, en parte, por un crecimiento del área (+123% entre 1993 y 2019), pero en mayor medida por saltos de productividad. En ese sentido, la intensificación del uso de los recursos elevó la cantidad de nutrientes extraídos del suelo”.
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