La situación económica y el clima que deben enfrentar las empresas agrícolas en Cuyo, con producción de uvas y frutas de carozo y pepita en los valles cordilleranos, desalienta hoy la inversión ante la indecisión que proponen las futuras condiciones de pagos a negociar con las bodegas y también los pasos financieros. A la espera de un mejor precio para las uvas, nadie quiere que se repitan lo sucedido en los ciclos 2018 y 2019, cuando los pagos se extendieron hasta 18 meses.
Por ello el productor afronta una dualidad en sus expectativas de cara a la próxima cosecha que se realizará entre febrero y abril, donde cuatro de cada diez productores asegura que está peor que en los últimos dos años por el impacto que tuvo la falta de ingresos en su economía, y un porcentaje similar prevé que su situación mejorará, siempre que cuente con un mejor precio y condiciones adecuadas de financiamiento por parte de las bodegas. Así lo reflejó un relevamiento realizado por el Movimiento CREA de la región de Valles Cordilleranos
Según indicó Ricardo García, ingeniero agrónomo y coordinador de los Grupos CREA Aconcagua, a Infobae, “un 45% de las 92 empresas productoras de uvas y frutas en Cuyo, que integran la región CREA Valles Cordilleranos, está peor que hace un año. Allí arrastra todavía los problemas que tuvieron en la cosecha 2018 y 2019. En este último año, hubo merma de stock y problemas para ubicar las uvas y también dificultades para cobrarla. Se registraron plazos de entre 12 y 18 meses. Con la pandemia, bajaron los niveles de stocks, subieron las ventas tanto de exportación como mercado doméstico. Con el crecimiento, el sector ve esa luz de esperanza. Así se vive la cara y cruz de una misma moneda”.
Y agregó: “Si bien el precio del vino varietal a granel trepó de $ 27 a $ 38 pesos por litro, los insumos aumentaron mucho más. Allí se debe tener en cuenta que entre el 50 y 60% de los gastos de la cosecha es mano de obra en pesos. Por ello el 80% de las empresas tendrá problemas con la mano de obra durante la cosecha por las restricciones que plantea el Covid19. El 20% restante cosechará con maquinaria y estima que no tendrá esos dificultades”.
En las expectativas que genera el negocio vitivinícola para el corto plazo, el 67% de las empresas consultadas en Cuyo considera que el precio de la uvas en pesos van a aumentar aunque solo el 27% considera que esto se traducirá en el resultado económico de sus empresas.
“Esto se debe –explicó García- a que las empresas todavía tienen que recuperarse respecto del atraso importante que se registró en los dos últimos años, y hasta el momento se desconocen los futuros niveles de inversión, ya que se recupera en pesos y no en dólares. Allí hay que hacer un esfuerzo por recuperar viñedos, fertilizar y reponer palos, que están en dólares. Tras los dos últimos ciclos, muchas hectáreas de viñedos se dejaron de fertilizar, y algunos cuadros directamente se abandonaron. Eso nos hace pensar en cuántas hectáreas hoy tenemos productivas en Cuyo”.
Las empresas vitivinícolas CREA en Cuyo cuentan con un universo de entre 4.000 y 6.000 hectáreas de viñedos, mientras que en la provincia de Mendoza se cuentan unas 250 mil en producción. La cosecha vitivinícola deberá mover solo en Mendoza entre 10 mil y 15 mil jornaleros, y hasta el momento el gobierno provincial ya adoptó medidas para contar con un piso de 6.000 que residen en este distrito. “Eso trae tranquilidad pero igual sigue faltando personal transitorio. Todo va a depender del ritmo ecológico que proponga el año. Contar con una cosecha concentrada, como paso en el 2019, sería un problema”, dijo el coordinador de los CREA Aconcagua.
Presente y futuro
En la encuesta realizada a casi un centenar de empresas que integran los grupos CREA en Cuyo, los consultados aseguraron que un 40% de las consultadas estima que su situación económica y financiera de las empresas cuyanas, productoras de vid, olivo, nogal, y frutas de carozo y pepita, podría mejorar en la cosecha 2021. Otro 34% cree que será igual al 2020, y un 26% tiene como expectativas que su situación empeorara.
Al evaluar su situación económica respecto al 2019, un 45% de las empresas cuyanas admiten que su posición es peor que hace un año, y un 23% considera que está mejor. Las expectativas del sector mejoraron al menos en el último año: en noviembre de 2019, el 62% aseguró que estaba peor que en el ciclo 2018, y allí solo un 9% aseguraba estar mejor.
Sin duda la mayor preocupación de los empresarios CREA en la región Valles Cordilleranos pasa actualmente por el temor a que se impongan nuevas restricciones durante el 2021 para la movilidad de personas, hecho que podría afectar las tareas agrícolas que demandan las fincas cuyanas.
En el presente año, un 44% de las empresas de la región se vieron bastantes o muy afectadas por las restricciones que impuso la pandemia. Esto llevó a que más del 60% de las firmas agrícolas en Cuyo adoptaran medidas ante posibles complicaciones que pudieran tener por falta de personal para levantar la cosecha entre febrero y abril próximo.
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