Finalmente el Gobierno nacional intervino en el conflicto de los puertos exportadores. El ministerio de Trabajo convocó para mañana a las 11horas a las partes a una reunión con el objetivo de destrabar la medida de fuerza que llevan adelante desde hace varios días los gremios aceiteros y recibidores de granos en reclamo de mejoras salariales.
Según confirmaron a este medio fuentes del sector privado, la Cámara de la Industria Aceitera, que preside Gustavo Idígoras, aceptó participar de la reunión con funcionarios nacionales y los integrantes de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA).
Este domingo, SOEA señaló en un comunicado que mientras tanto, “el paro se mantiene por decisión unánime de los trabajadores, a la espera de buenos resultados”. Esto significa que el paro sigue en todas las terminales del Departamento de San Lorenzo, en las cercanías de Rosario, con modalidad de “Planta parada, Guardia mínima y Presencia en los portones”.
En tanto, desde el gremio de los recibidores de granos señalaron a este medio que hasta el momento no fueron convocados.
Mesa de negociación
A partir de la aceptación de concurrir a la reunión, la Cámara reclamó que se levante la medida de fuerza que ya está provocando complicaciones en las exportaciones nacionales y todo lo relacionado a la logística para que la cosecha de trigo llegue a los puertos, donde en esta parte del año el cereal es el único que genera ingreso de divisas. Hay que recordar que el pasado viernes, Idígoras llamó a la “paz social” y propuso la conformación de una mesa de negociación “para llegar a un acuerdo razonable”.
Según manifestaron desde la industria aceitera, el paro alcanza a 22 puertos, hay más de 18 buques sin poder cargar mercadería, y entre el miércoles y el viernes cayó significativamente el ingreso de camiones a las terminales portuarias.
A todo esto, Pablo Palacio, Secretario general de la Unión Recibidores de Granos (Urgara), manifestó ayer en declaraciones radiales: “Ya vamos cinco meses sin poder analizar una propuesta del sector empresario. Nosotros pedimos el anticipo de la pauta salarial en función a la proyección que todos los años hacemos y que el gobierno estima también. En julio había proyección de entre 45 y 50% de inflación pero cambiaron la posición los exportadores y nos dijeron que no iban a adelantar y lo que nos dieron en mayo prácticamente se licuó”.
Pedido de entidades
En medio del conflicto, ayer un grupo importante de entidades vinculadas a la cadena agroindustrial manifestaron su preocupación por la continuidad de la medida de fuerza y reclamaron una solución del conflicto, ya que consideran que el mismo está afectando, entre otras cosas, al ingreso de divisas por las exportaciones, en tiempos donde la economía nacional tanto necesita del aporte del comercio exterior.
“Exhortamos a las partes involucradas a que extremen los esfuerzos tendientes a terminar con la situación conflictiva, manteniendo la paz social, permitiendo de tal forma el normal desenvolvimiento de la actividad agroindustrial, todo lo cual redundará en un mejor beneficio para todos los trabajadores y operadores del sector agroalimentario y de nuestra Nación en general”, señalaron en un documento.
Las medidas de fuerza ponen en riesgo la continuidad de una actividad designada oficialmente como esencial, que es pràcticamente la ùnica que ha generado divisas este año al país
Por su parte, la dirigencia de la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) también expresó su preocupación por lo que está sucediendo en las terminales portuarias. Y en un comunicado, señaló: “Las medidas de fuerza ponen en riesgo la continuidad de una actividad, designada oficialmente como esencial, que es prácticamente la única que ha generado divisas este año al país”.
De acuerdo a los cálculos que realizan en el sector de la exportación de granos que opera en las plantas y puertos comerciales, la pérdida general por la paralización del movimiento de camiones, la veda del ingreso a los silos y plantas y la inmovilización de la operatoria de carga de los buques con granos sería de unos 100 millones de dólares diarios.
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