Las lluvias aportaron humedad a los suelos agrícolas y alentaron la siembra gruesa

Las últimas lluvias aportaron humedad a los suelos secos que exhibieron las principales regiones agrícolas y permitieron avanzar con la cosecha de trigo y significaron un impulso para el desarrollo de la siembra gruesa de la campaña 2020/2021.

Esteban Copati, responsable de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, explicó a Infobae que “las últimas lluvias registradas en buena parte de la Pampa Húmeda repusieron humedad de un modo superficial para la siembra, aunque no permiten recargar en profundidad los suelos. Las renovadas reservas hídricas, sin embargo, facilitan mejorar la intención de siembra para esta campaña gruesa”.

De acuerdo a los datos aportados por la Bolsa porteña, la siembra de maíz temprano con destino para grano comercial se completó en casi un 32% de las 6,3 millones de hectáreas estimadas para cubrir en el presente ciclo con este cultivo grueso. Al mismo tiempo, los especialistas consignaron que también se logró igual porcentaje para el sorgo granífero, previendo este año una cobertura que alcanzaría las 850 mil hectáreas.

Tras incorporar más de 1,8 millón de hectáreas a lo largo de los últimos siete días, el avance de siembra de soja se eleva al 39,3% de las 17,2 millones de hectáreas proyectadas para la presente campaña. “Los mayores avances se concentraron sobre el centro del área agrícola favorecidos por condiciones climáticas favorables y una condición hídrica entre óptima y adecuada”, comentó Copati.

Sin lluvias y con suelos secos por las altas temperaturas en el centro-norte de Santa Fe y Córdoba, se demora el avance en el trabajo de las sembradoras para que se realicen las coberturas de soja y maíz. Solo se incorporaron unas 440 mil hectáreas de soja en la última semana. Allí resulta imperioso contar con lluvias que permitan reponer la humedad en superficie que posibilite la incorporación de cuadros de soja temprana.

En soja, a nivel nacional, gracias a las precipitaciones recibidas en el norte y oeste bonaerense y sur de Santa Fe, e incluso en el norte de La Pampa, se logró cumplir ya con las coberturas realizadas. La falta de humedad, y oportunamente de lluvias, llevó a que se registrara una demora interanual de 5 puntos porcentuales respecto al ciclo anterior.

En las zonas maiceras, con una demora de más de 14 puntos porcentuales, las labores lograron avanzar con las últimas lluvias. Con el agua caída en la última semana, en Buenos Aires y La Pampa solamente restan sembrar lotes puntuales de maíz de primera gracias a que se lograron recomponer los perfiles de los suelos en estos distritos.

Por último, en relación a los cultivos de verano, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que la siembra de girasol se logró completar en un 99% del área proyectada en 1,4 millón de hectáreas, donde solamente restan cubrir poco más de 11 mil hectáreas en áreas donde se han demorado las lluvias.

Trigo

Daniela Venturino, analista especializada en el cultivo del trigo de la Bolsa de Cereales porteña, explicó a este medio que “para entender lo que sucede con la cosecha de trigo hay que tener en cuenta lo sucedido en el ciclo 2020-21, fuertemente marcado por déficit hídrico y heladas frecuentes que se registraron hasta avanzado el mes de octubre”.

La especialista señaló que la falta de humedad, registrada en la mayor parte del centro y norte del área agrícola nacional, provocó una caída importante en el área de cobertura con este cereal. “En el sur y sudeste bonaerense, la llegada de lluvias, aunque moderadas, fue clave para encarar los procesos de generación del rendimiento en el trigo, y hoy las expectativas de rendimiento en esas zonas son las que sostienen la proyección anual”, explicó Venturino.

Tal como se mencionó tras el relevamiento realizado por los equipos de estimaciones agrícolas de la entidad porteña, ya se logró cosechar más del 30% del área cultivada con trigo. Además, Venturino explicó: “Hasta el momento los rendimientos obtenidos se ubican casi un 50% por debajo de los promedios de los últimos diez años. Sin embargo, las expectativas de rendimiento en el sur de Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa podrían compensar al menos parcialmente las mermas alcanzadas en las regiones del centro (principalmente en Córdoba donde pegó la seca) y en el norte del país”.

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