Las exportaciones agroindustriales siguen gravitando en la economía nacional, significando el 50 por ciento del total de las ventas al exterior del país. Por otro lado, el complejo agroexportador del Gran Rosario es la gran conexión con el mundo, donde cada 100 dólares que ingresaron por exportaciones, 38 dólares se originaron en dicha zona portuaria.
Así lo reflejó un relevamiento realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que analizó el comportamiento de las ventas al exterior de soja, maíz, trigo, girasol y cebada en grano, como así también de los principales productos derivados. En los primeros nueves meses del año las exportaciones agroindustriales alcanzaron las 70,5 millones de toneladas. Se trata del mayor volumen luego de los años 2019 y 2016.
El complejo que más se destacó fue el de maíz, que alcanzó en el período analizado un nivel histórico de exportación de 29 millones de toneladas, un 2% de aumento interanual y se posicionó con una participación del 33% del total de las exportaciones del país. Además, desplazó al complejo sojero como principal exportador, el cual se ubicó con 28,2 millones de toneladas, un 17% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Además, tras la baja temporal de las retenciones, el complejo sojero durante el mes pasado presentó declaraciones juradas de ventas al exterior para embarques hasta diciembre por un total cercano a 3,45 millones de toneladas de productos (sumando poroto, harina/pellets y aceite de soja), derivando en ingresos por 1.872 millones de dólares. Se trata del mes de mayor venta externa mensual de productos en lo que va del 2020 para la campaña comercial 2019/20.
Por otro lado, el complejo triguero alcanzó entre enero y septiembre las 10 millones de toneladas de exportación, un 9% de aumento interanual y con un 11% de participación del total de las exportaciones. En lo que respecta a la cebada y el girasol, sus ventas al exterior mostraron caídas interanuales del 22% y 32% respectivamente, donde el mercado de la cebada se encuentra muy afectado por la menor demanda mundial de productos industrializados por la pandemia del coronavirus.
En lo que respecta a los mercados de exportación de la Argentina, hay importantes volúmenes de intercambio con los principales socios comerciales pero en todos los casos deficitarios, tanto con Brasil y China, así como con los Estados Unidos. “Por otro lado, se observa un interesante superávit en los intercambios con socios como Chile, Vietnam, India y los Países Bajos, lo que compensa el saldo deficitario anterior, generando este superávit comercial total”, dijeron los economistas de la BCR.
Y agregaron: “Otro factor de relevancia es el grado de concentración del comercio exterior argentino, en el que vemos a los diez productos de exportación más importantes concentrando el 54,3% La preponderancia de la harina y pellets de soja, maíz en grano y aceite de soja es destacable, ocupando respectivamente los tres primeros lugares”.
Ingresos por exportaciones
El informe de la Bolsa de Rosario también detalló que los ingresos que se generaron a través de las exportaciones agroindustriales, se ubicaron en 20.288 millones de dólares, representando el 49% de las exportaciones totales del país, alcanzando el ratio más alto de los últimos 7 años.
Como sucedió cuando se analizó la cantidad de toneladas exportadas, el complejo maicero también tuvo una importante participación en los ingresos por los embarques. Los mismos fueron de 5.270 millones de dólares, un 11% de aumento interanual.
Además, el complejo de la soja continúa siendo la principal fuente de ingreso de divisas para la Argentina mediante el comercio exterior. En los primeros nueve meses del año exportó por 11.715 millones de dólares, representando más del 28% del total de las divisas entrantes vía comercio internacional.
“Gran parte de la diferencia en el valor exportado por cada complejo agroindustrial reside en el tipo de producto que cada uno exporta, ya que el volumen despachado por ambos complejos es similar. Mientras que el maíz se exporta mayormente como grano, en el caso de la soja adquieren mayor relevancia los embarques de productos derivados de la oleaginosa que poseen mayor valor agregado, como por ejemplo aceite, biodiesel, harina, pellets, tortas, entre otros”, comentaron los economistas de la BCR.
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