Promueven en el Congreso un proyecto de ley destinado a pequeños productores para el acceso a la tierra

En medio de la creciente tensión por la toma de tierras en diferentes puntos del país, la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) presentó en el Congreso un proyecto de ley para el acceso a la tierra a través de créditos blandos similares a los otorgados por el programa Procrear financiados por la banca pública, para que pequeños productores puedan comprar una parcela de tierra para realizar sus labores y construir una vivienda.

El vocero de la UTT, Agustín Suárez comentó a Infobae que el proyecto propone “una ley muy sencilla que habla de políticas diferenciadas para el sector rural compuesto por productores pequeños y medianos, campesinos, cooperativas para que puedan acceder a un crédito blando para comprar tierras. Lo llamamos, para que se entienda, un Procrear rural”.

Cabe mencionar que la misma iniciativa ya fue presentada en 2016 y 2018 y que contaba con la firma de los ahora ministros de Agricultura, Luis Basterra; de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el canciller Felipe Solá y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, por lo que confían en el impulso que podría tener esta vez dentro del Congreso.

Según lo explicado por Suárez, el proyecto está pensado para que los productores de la agricultura familiar puedan comprar parcelas para la producción agropecuaria con destino al consumo en el mercado interno. La idea es que puedan adquirir parcelas de 2,5 hectáreas promedio a través de un “crédito blando” con un plazo de 15 a 20 años que otorgaría el Banco Nación. “El acceso a la tierra es una problemática histórica del sector rural. Más del 70% de los granos o alimentos para consumo interno se produce sobre tierras arrendadas, con mucha fuerza en sectores más chicos y campesinos. Creemos que con muy poco para el Estado podemos generar un impacto alto para estos productores”.

Otra propuesta que contempla el proyecto es “la discusión de algunas tierras de las que es propietario el Estado para que se conviertan en colonias agroecológicas. Esto no lo planteamos como un ideal, sino como algo que está sucediendo”, al hacer referencia a las explotaciones que hoy realiza la UTT en tierras fiscales.

Según datos aportados por la organización, en Argentina, el 13% de la tierra está en manos de pequeños productores que producen más del 60% de alimentos que circulan en el mercado interno, mientras que el 1% de las empresas agrarias controlan el 36% de la tierra cultivada en nuestro país.

Por otro lado, los integrantes de la UTT proyectan que con un crédito del Banco Nación de USD 110 millones, “unas 2000 familias podrían acceder a una hectárea propia con infraestructura productiva y vivienda digna”. Para ellos “esto representa un tercio de lo que el Estado argentino le prestó a la empresa privada en quiebra Vicentín, o un 4% de lo que el fisco recaudó por retenciones entre enero y agosto de 2020 ($233.200 millones). Se podría dar una salida real a miles de familias productoras y sentar las bases de un nuevo modelo agroalimentario en la Argentina”.

El proyecto fue presentado ayer en audiencia publica en la Cámara de Diputados con la presencia de los ministros de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, su par de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, la diputada oficialista, Cecilia Moreau (quien presentó el proyecto formalmente hace una semana) e intendentes, indicó Suárez. Horas antes de la reunión en el Congreso, se realizó un “verdurazo” en la plaza de los Dos Congresos.

El proyecto

El proyecto de ley contempla la creación de un fondo fiduciario público de crédito para la agricultura familiar, cuyo fiduciario será el Banco Nación. Dicho fondo tendrá una duración de 50 años a partir de su constitución con recursos provenientes del Tesoro Nacional. Los productores que serán sujeto de crédito serán aquellos que no sean titulares de inmuebles, tener como ingreso principal la actividad agropecuaria y que se encuentren inscriptos o en proceso en el Registro Nacional de la Agricultura Familiar (Renaf).

Asimismo, es obligatorio una vez obtenido el crédito residir en el predio o en la zona donde se encuentra ubicada; explotar la unidad económica de forma personal y con ayuda de la familia; acatar las normas generales de explotación y procurar reducir el uso de agroquímicos; no arrendarlo; y no transferir el predio por un lapso de 20 años entre los los principales puntos.

En el caso de que la explotación sea en tierras fiscales, la misma deberá ser en formato de colonias agroecológicas.

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