En medio de una sequía que se profundiza en las principales regiones productivas del país, los integrantes de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastre Agropecuario (CNEyDA) mantuvieron un encuentro en las últimas horas para analizar el impacto de la situación climática adversa en las provincias de Córdoba, Corrientes y Chaco.
La falta de agua se está haciendo sentir en amplias zonas del país. Si bien tomó más notoriedad la sequía en Córdoba y el sur de Santa Fe por el impacto que tendrá en la campaña de trigo, en gran parte de Formosa no llueve de manera significativa desde febrero de este año, a lo que se sumó un crudo invierno que produjo heladas fuera de lo usual, provocando sequedad en los pastos y la imposibilidad de que estos se regeneren, acotando la oferta de alimento para los animales. Si a este panorama se le suman los incendios en la zona, el combo resultante pone a la producción ganadera formoseña en una “situación muy crítica”.
Tras realizar un análisis de la problemática, la Comisión resolvió recomendar al ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, declarar la emergencia agropecuaria en Corrientes y Chaco por sequía y ampliar la emergencia en Córdoba, como consecuencia del avance de los incendios.
De acuerdo a lo que detallaron los integrantes de la Comisión, en Corrientes se recomendó la emergencia y/o desastre agropecuario, según corresponda, desde el 1° de septiembre de 2020 y hasta el 1° de septiembre de 2021, a las explotaciones ganaderas afectadas por sequía en los Departamentos de Bella Vista, Berón de Astrada, Capital, Empedrado, General Paz, Goya, Itatí, Lavalle, Mburucuyá, Saladas, San Cosme, San Luis del Palmar y San Roque.
En relación a Chaco, se recomendó declarar la emergencia desde el 1° de octubre de este año y hasta el 1° de abril de 2021 y que incluye a todo el territorio provincial para las explotaciones agrícolas, apícolas y ganaderas que se encuentran afectadas por sequía.
De acuerdo a la información que han proporcionado a este medio desde el ámbito productivo, las pérdidas en trigo alcanzan al 80%, con un área de siembra que llegó a 119.000 hectáreas, cuando las proyecciones se ubicaban en 188.400 hectáreas. Por otro lado, solamente se sembraron 75.000 hectáreas de girasol, sobre una intención de siembra de 260 mil hectáreas. Y por último, hay una alta afectación en la producción de algodón, apicultura y en ganadería, con una alta mortandad de animales.
Sobre los incendios forestales en la provincia de Córdoba, se decidió declarar la emergencia a todas aquellas actividades agropecuarias afectadas, sobre la base del Decreto Provincial N° 710/20, en las zonas del territorio provincial delimitadas por el mismo, desde el 1° de septiembre de 2020 y hasta el día 31 de agosto de 2021.
Trabajo de la Comisión
El subsecretario de Coordinación Política, Ariel Martínez, destacó “la celeridad con que se vienen abordando las situaciones de emergencia agropecuaria a fin de brindar herramientas de recuperación a los productores en contextos críticos”.
Además, sobre el trabajo que viene realizando la Comisión Nacional de Emergencia, dijo: "Se llevan ejecutados 394.473.588 pesos entre marzo y lo que va del mes de octubre, bajo la modalidad de fondos de emergencia, para mitigar los efectos de eventos naturales y exógenos, como de Prevención Agricultores Familiares para asistir con maquinaria agrícola los sistemas productivos provinciales”.
El funcionario, en un comunicado, explicó que la asistencia estuvo focalizada en las provincias de Corrientes, Buenos Aires; Chubut, Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Neuquén, Tierra del fuego, Rio Negro y San Juan.
Seguí leyendo: