Tras los anuncios de la semana pasada de medidas económicas por parte del Gobierno, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) volvió a pedir incentivos para que aumente la producción y trabajar en la implementación de un esquema de reducción de la carga de impuestos nacionales, provinciales y municipales. Por otro lado, los integrantes del mismo insistieron en mejorar la competitividad y promover la inversión con visión exportadora.
El pronunciamiento del Consejo surgió luego de una reunión interna por zoom de la que participaron todos sus integrantes, en medio del malestar que provocó en las tres entidades de productores el anuncio del retorno del diferencial de exportaciones para el poroto de soja y los productos industrializados de dicho complejo. Una medida que es muy resistida en el ámbito de la Mesa de Enlace y que originó en los últimos tiempos algunos cruces con los representantes de la industria procesadora de materia prima.
Si bien circularon versiones sobre la posibilidad de que las entidades de la Mesa de Enlace que forman parte del Consejo se iban a retirar del mismo por su disconformidad con las medidas oficiales, continúa el debate en cada una de ellas para definir los pasos a seguir. De acuerdo a lo que pudo saber este medio, si bien el malestar es muy grande, las entidades continuarían en el CAA.
Hay que recordar que el Consejo Agroindustrial, conformado por más de 50 entidades de todo el país, promueve un proyecto denominado “Estrategia de Reactivación Agroindustrial Exportadora Inclusiva, Sustentable y Federal - Plan 2020-2030”, que tendría un impacto fiscal neutro, con el objetivo de llegar a los 100 mil millones de dólares en exportaciones y crear 700 mil empleos adicionales, con inclusión social y desarrollo de manera sustentable. Hasta el momento hubo un amplio apoyo de funcionarios nacionales, gobernadores y sectores de la oposición, a la iniciativa.
De cara a la convocatoria realizada al CAA por parte del gobierno para participar de una reunión con integrantes del equipo económico el miércoles de la semana que viene, los integrantes del Consejo definieron una agenda de trabajo mediante la cual se propone alcanzar una “hoja de ruta concreta de corto y mediano plazo", que beneficie a la producción, el empleo, la comercialización y las exportaciones.
“El productor agropecuario es esencial para lograr el desarrollo económico integral; por lo que se debe atender prioritariamente sus necesidades que están incluidas en las propuestas de la Estrategia de Reactivación Agroindustrial”, expresaron desde el Consejo en un comunicado.
Y agregaron: “El Consejo avanzará en su consolidación institucional a la vez que se considera que las medidas del Gobierno Nacional deben potenciar a las economías regionales, incluyendo tanto a la producción primaria como a la agroindustria, promoviendo así al sector como motor de la recuperación de la economía nacional motivo por lo cual se continuará trabajando en medidas de corto plazo y mediano plazo, así como en la elaboración de un proyecto de Ley que se presente y apruebe antes de fin de año”.
Propuesta
Si bien la propuesta del Consejo es abarcativa, ya que contempla las cuestiones ambientales, institucionales, financiamiento y de infraestructura, uno de los principales temas a debatir, es la cuestión impositiva, donde las retenciones ocupan un lugar de relevancia. El proyecto ya está siendo analizado por técnicos del gobierno, entre ellos funcionarios del ministerio de Economía y Agricultura.
En ese sentido, se promueve desde el Consejo una reducción gradual de las retenciones. Las alícuotas del complejo sojero deberán tener un cronograma de reducción tendiente a llegar al 15% a partir del quinto año (2026), y se deberá establecer posteriormente un esquema de reducción tendiente a llegar a 0%. Los demás productos deberán llegar a 0% en un plazo no mayor a los diez años (2030).
En materia de retenciones, el Consejo propone, al momento de implementarse el Plan, retenciones del 0% para las economías regionales, bienes tecnológicos y servicios agropecuarios y agroindustriales. Además, las retenciones para las carnes y subproductos de la pesca, no podrán superar el 5%, y con menores alícuotas para el mayor procesamiento.
En el caso de los cereales, las retenciones no deberán superar el 8%, con menores alícuotas para granos diferenciados y manufacturas derivadas de los cereales. Y para las oleaginosas, que sean diferentes a la soja, las retenciones no tienen que ser mayores al 5%, y con menores alícuotas para manufacturas derivadas.
En el caso de la soja, la propuesta del Consejo consiste en retenciones que no superen el 25%, con menores alícuotas para granos diferenciados y manufacturas derivadas. A todo esto, la propuesta del espacio agroindustrial, también contempla reintegros a las exportaciones de acuerdo a niveles de procesamiento y relación Valor Agregado/Valor Bruto de Producción. Y, por último, se pide evaluar alternativas de menores retenciones en base a incrementos de exportación en volumen y valor.
En este contexto, de implementar políticas a favor del sector, en la campaña agrícola 2025/2026, el área sembrada se incrementaría en 1,3 millones de hectáreas (+4%), por lo que la principal fuente de crecimiento serían los rendimientos. Además, la producción de granos de Argentina aumentaría en 31 millones de toneladas (+25%) superando los 156 millones de toneladas cosechadas.
El aumento de producción también se traduciría en un incremento en 2.322 millones de dólares de las exportaciones, principalmente en trigo y maíz. Por su parte, los productos industrializados de primera transformación, como los aceites y harinas oleaginosas, así como la harina de trigo, sumarían nuevas divisas por 4.265 millones de dólares. Por otro lado, las carnes y los lácteos aportarían al total un número también significativo de 2.594 millones de dólares.
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