Los frigoríficos aseguraron que el alto nivel de faena no llega a compensar las dificultades que enfrenta el sector cárnico local, con importantes subas en los insumos dolarizados, e indicaron que cualquier cambio en la ecuación que hoy ofrece el negocio, que actualmente “cruje”, tendría en un impacto inmediato en la pérdida de puestos de trabajo.
Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), aseguró a Infobae que “sin el nivel actual de faena vacuna, habría una disminución del empleo en los frigoríficos. Hoy contamos con 1,1 millón de cabezas faenadas anualizadas, cifra que crece respecto al 2019. Actualmente estamos con una faena con un mayor kilaje, esto permite bajar costos. Pero ante la pandemia y la crisis argentina, la foto no debe confundirnos. Si bien tenemos un buen nivel de actividad, dentro de la estructura de actividad de los frigoríficos, el sector está crujiendo”, dijo.
Según Urcía, los precios de la carne exportada recortó su valor sensiblemente frente a la pandemia y el mercado interno “exhibe mayor costos y ofrece dificultades: esto es un reflejo de lo que sucede con el precio de la materia prima, ya que no hay capacidad de absorción de la carne, ni en el caso de la industria ni en matarifes. Por este motivo el precio del gordo, es decir del novillito y de la vaquillona de consumo, reporta una situación de pérdida. Para el sector de engorde a corral, en la terminación de cada animal se genera una pérdida de entre $3.000 a $6.000. Los feedloteros no pueden absorber la pérdida. Lamentablemente o se funden o aumentan los precios”, expresó.
El titular de FIFRA aseguró que cumplir con los pagos de la plantilla de personal en el marco de la pandemia del Covid19 le impone “un costo laboral de $ 1,5 por cada kilo de carne producido”. Esto se debe, tal como justificó Urcía, a que frente a la pandemia y al riesgo que pueden tener parte del personal, entre un 5 al 20% de la plantilla en las plantas debe permanecer en sus hogares por el riesgo que supone un contagio. El directivo de la Federación reconoció que “en promedio esto ronda el 10%” de los trabajadores del sector, lo que puede implicar “un costo mensual de unos $ 100 mil mensuales” para una empresa.
Reclamos
Para aliviar la situación económica y laboral que enfrentan los frigoríficos, Urcía recomendó la necesidad que tiene la actividad de “prorrogar la excepción de no pagar los derechos de exportación para el caso de los cueros crudos, lo cual es totalmente necesario, y también la corrección que requiere la alícuota del IVA para el caso del servicio de Faena, algo que no tiene impacto fiscal y resulta esencial desde un punto de vista técnico”.
Otro tema presentado por FIFRA es la necesidad de reducir todas las limitaciones que están imponiendo algunas provincias, y municipios para el tránsito de camiones y mercadería. “El costo de detener un camión es muy grande para las empresas: se debe respetar el tránsito de los trabajadores definidos como esenciales, según lo dispuesto por el gobierno nacional desde el 20 de marzo pasado. Allí se instó a gestionar permisos de tránsito, y toda prueba adicional resulta absolutamente gravosa”, refirió Urcía.
Según el empresario, actualmente las plantas frigoríficas están operando con “menos personal” por la pandemia del Covid19, lo que implica además “complicaciones logísticas para el reparto de carne, los subproductos no tienen valor y se exporta a precios más bajos que en el 2019”. Esto se constata fundamentalmente en el monto de las operaciones cerradas con China, que conforman el 75% de los envíos.
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