Con dos tercios de los granos de soja y maíz de la campaña 2019-20 aún sin vender, la incertidumbre y evaluación que día a día hace el productor agrícola en la Argentina se hace palpable, ya que al promediar septiembre de 2020 este sector mantiene el mismo nivel de confianza que tenía en igual mes del 2019, tras la victoria del Frente de Todos, liderado por Alberto Fernández en las últimas elecciones primarias.
Según la encuesta AG Barometer de septiembre de 2020, elaborada por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, el 92% de los productores encuestados asegura que está igual o peor que hace un año en materia financiera. Allí, la mitad de las 402 personas y/o empresas consultadas reconoció que está “peor”.
Aunque las expectativas futuras del sector mejoraron respecto a la medición realizada en junio pasado, los especialistas de la Universidad Austral estimaron que “el pesimismo (en el agro) con relación al futuro se fundamenta en las dudas acerca de la evolución en el mediano plazo del sector, y la desconfianza que genera la actuación del gobierno para con el sector”.
“Hay una leve recuperación de la confianza de los productores, que si bien sigue en niveles bajos, manifiesta una mejora desde la medición de junio. Además, es muy notable la mejora que se expresa en la pregunta sobre si hoy es un buen momento para realizar inversiones de capital. Esta pregunta siempre fue muy negativa a lo largo de las distintas ediciones, pero en esta edición notamos que hay un 45% de los productores que plantea que es un buen momento para hacer inversiones. La suma de las restricciones cambiarias y un contexto de tasas más bajas en pesos, abre a los productores la posibilidad de capitalizarse", señalaron.
En lo que respecta a la comercialización de la soja y maíz de la campaña 2019-20, la cual resulta vital para generar divisas frescas para movilizar la economía argentina, se indicó que solo “un 33% de los productores manifestaron haber vendido toda su producción, quedando un porcentaje importante de la cosecha de soja sin fijar precio. Un 22%, tiene un cuarto o menos de su producción en reserva, y otro 32% aún mantiene un cuarto y la mitad” de su producción granaria del último ciclo agrícola.
Los problemas climáticos
Sobre las motivaciones que llevaron a los productores a retener sus granos y frenar su comercialización, un 52,8% de los productores aseguran que los reservan para pagar alquileres, otro 10% porque aguarda un alza en el tipo de cambio, un 9,8% no tiene otra alternativa para obtener una renta, y un 9,5% espera que los precios de la soja y el maíz sean más altos.
Según comentaron los integrantes del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, “es interesante notar que un cuarto de los productores no venden sus saldos de granos por cuestiones financieras, tales como atraso del tipo de cambio, falta de alternativas de inversión en pesos y cobertura frente a la inflación”. Además, otro dato a tener en cuenta es que mientras que a septiembre de 2020, los productores financiaban su actividad a través del operaciones de canje, actualmente logran hacerlo a través de créditos bancarios y el empleo de tarjetas rurales.
Otra cuestión que suma incertidumbre a la situación comercial, económica y financiera, es la cuestión climática en las principales áreas agrícolas de Argentina, donde se observa como “compleja y genera preocupación, con la mitad de los productores que observan fuertes condiciones de stress hídrico en su zona, siendo Córdoba y el norte del país las zonas más afectadas”, según indicaron los especialistas.
Y agregaron: “Más del 50% de los productores encuestados ve una situación climática muy seca en su zona, y el número llega al 70% cuando sumamos a quienes ven algo seco el contexto climático. Al abrir regionalmente, son los productores Cordobeses los más afectados, donde 88% manifiesta que ve el clima muy seco. Entre los productores del NEA también es alta la incidencia de esta respuesta, alrededor de 77 por ciento".
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