La campaña de granos gruesos 2020/21 promete arrojar buenos resultados productivos, aunque por debajo de los obtenidos en el ciclo anterior. De acuerdo a las primeras estimaciones privadas, la producción de maíz se ubicaría en 48 millones de toneladas, mientras que la de soja alcanzaría las 50 millones de toneladas, proyectando así una producción total entre los dos principales cultivos de verano de 98 millones de toneladas.
Así lo afirmó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe especial sobre estimaciones de la campaña gruesa, que ya comenzó a dar sus primeros pasos con la siembra de algunos lotes de maíz en Entre Ríos y Santa Fe, impulsada por las importantes lluvias que se registraron la semana pasada en la franja central del área agrícola.
De esta manera, la combinación de precipitaciones, que aportaron humedad a los suelos después de una intensa sequía, y mejores precios internacionales, le dieron un nuevo impulso a la intención de siembra del cereal a nivel nacional, la cual pasó en solo una semana de 6,75 millones de hectáreas a 7 millones de hectáreas, superficie que se ubica un 3% por debajo de la campaña anterior.
En este sentido, desde la entidad bursátil rosarina, indicaron que “la tendencia a sumar más maíz puede fortalecerse, pero, para eso, el comportamiento de las lluvias será fundamental. Es por eso, que las precipitaciones de septiembre serán decisivas para concretar las siembras tempranas”. En base a esto, los especialistas de la BCR aseguraron que esta campaña arrancará con peores reservas de agua que en el ciclo anterior, a excepción de Buenos Aires.
“El Pacífico Ecuatorial central volvió a mostrar un enfriamiento en la última actualización de la semana pasada, aumentando la probabilidad de una Niña y el Atlántico no da señales de calentamiento. En este contexto las siembras tardías parecen ser claves para la producción maicera 2020/21”, explicaron. Bajo este panorama, la entidad proyectó una producción de 48 millones de toneladas, que de concretarse significaría una caída de casi el 7%, o unas 3,5 millones de toneladas, respecto al ciclo anterior.
Respecto a las proyecciones sobre la campaña de soja, la BCR estimó que se sembrarán 17,3 millones de hectáreas, lo que resulta un incremento intercampaña del 0,6%. A pesar de ser un aumento escueto, toma relevancia si se tiene en cuenta que en un principio se esperaba una baja en el área. Con esta superficie se espera una producción de 50 millones de toneladas, 700.000 toneladas menos que en la campaña 2019/20.
Trigo
La campaña triguera comenzó con la promesa de ser récord con un horizonte productivo que se ubicaba entre los 21 y 22 millones de toneladas. Sin embargo, la grave falta de lluvias y las sucesivas heladas que se fueron dando durante los meses más fríos del año afectaron al centro y el norte del área agrícola y pusieron en jaque los plantíos. Hoy se espera una producción de 18 millones de toneladas.
Si bien durante la última semana se produjeron abundantes lluvias sobre la franja central del país con acumulados que variaron entre los 10 y 50 milímetros, el agua fue esquiva en el oeste y el norte, lo cual produjo un agravamiento del déficit hídrico, principalmente en Córdoba y Chaco.
Las lluvias de la semana pasada alcanzaron en Córdoba a los departamentos de Marcos Juárez y Unión. Aun así, se estiman allí 500.000 hectáreas en condiciones regulares y 200.000 en malas, “con necesidades de lluvias urgentes”.
En Chaco estiman que hay 50.000 hectáreas “muy afectadas a punto de darse por perdidas”, mientras que en Santa Fe se seguirá evaluando durante la semana los efectos de las lluvias. Todo lo contrario ocurre en Buenos Aires y Entre Ríos, donde las abundantes lluvias perfilaron al trigo “con un potencial muy bueno en términos de rendimientos”, señalaron los técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
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