Desarrollo Social busca ampliar el esquema de producción y comercialización de la agricultura familiar y las huertas agroecológicas

El gobierno nacional acelerará la inyección de fondos para financiar el desarrollo de emprendimientos de la agricultura y huertas familiares, y cuya producción agroecológica no solo se pueda vender en ferias de alimentos sino a través de la comercialización de un modo directo entre el productor y el consumidor que emplee la Tarjeta AlimentAR, con una simple aplicación en el teléfono móvil.

Así lo indicó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo. Al explicar los alcances de los programas de su cartera, el funcionario aseguró que las estrategias empleadas “forman parte de un diagnóstico realizado ante una situación social crítica: donde hemos logrado una cobertura alimentaria importante. Actualmente llegamos con asistencia alimentaria a 11 millones de personas mientras que antes de la pandemia eran 8 millones los beneficiarios”.

Tras comentar que su cartera ya al 31 de julio pasado cumplió con la erogación del 140% de su presupuesto, mayoritariamente con asistencia alimentaria, Arroyo expresó que su ministerio promoverá el “Programa Sembrar”, con un presupuesto de $1.000 millones que serán transferidos a organizaciones sociales, provincias y municipios que pongan en marcha proyectos vinculados a la agricultura familiar, huertas agroecológicas y también la red de abastecimiento de alimentos.

“Allí financiamos también la compra de herramientas, maquinaria e insumos para la agricultura familiar que realicen pequeños productores y que lo hacen a pequeña escala. Además, dentro de las líneas históricas del Pro Huerta, buscamos apuntalar el tema de la comercialización. Ahí, se generan unidades de gestión y se transfieren los fondos a cada provincia o municipio”, explicó en declaraciones a Radio Colonia.

Otros programas

Según explicó el titular de la cartera de Desarrollo Social a nivel nacional, otro programa que también se buscará sostener es la promoción de la llamada “Marca Propia”, que puede unir y juntar a varios productores para colocar sus alimentos en los mercados de consumo. Y en tercer lugar se creó el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Social (Renates), que le permitirá al pequeño agricultor anotarse como monotributista social y vender su producción en el mercado a través de una facturación, al tiempo que estará exento del pago del tributo durante unos años.

Según indicó Arroyo, “uno de los ejes de la gestión será promover la producción agroecológica, el acceso al agua y el apoyo a muchos productores que están encarando emprendimientos” para producir alimentos en huertas y en establecimientos agropecuarios a pequeña escala.

El funcionario agregó que los programas de asistencia social y productivos están destinados “al sector en situación de pobreza y que hace changas, donde se busca apuntar a aumentar sus ingresos. Al Ministerio de Desarrollo Social lo veo como las inferiores de un club de fútbol: va preparando a la gente y brinda condiciones para poder dar el salto para mejorar su situación mientras se integra al mercado: hoy en la Argentina hay un 40% de trabajo informal”, señaló.

“El objetivo –dijo el ministro de Desarrollo Social- es asociar al productor con el consumidor, y que la tarjeta alimentaria se extienda a todos. La Tarjeta AlimentAR solo puede ser utilizada para comprar en un comercio pero hemos desarrollado una aplicación que le va a permitir al pequeño productor que tiene huerta vender directamente a quien tiene la tarjeta, y esto con solo bajar una aplicación al celular. En los cinturones de producción agroecológica buscamos financiar y acompañar este tipo de producción, nuestro objetivo es ayudar al pequeño productor a que tenga mayor escala y que produzca mayor volumen”, explicó.

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