Los líderes de las principales empresas agroindustriales, biotecnológicas y de tecnología del país analizaron el contexto actual en que se encuentra la adopción y el desarrollo de tecnología como así también la innovación en Argentina, y en particular, en el agro nacional, haciendo hincapié en las oportunidades y desafíos que la misma conlleva. En este sentido, aseguraron que “hay una revolución tecnológica en el campo” y que “la transformación digital es un pilar para la competitividad” y la generación de “oportunidades”, entre otros conceptos.
Así lo consideraron los CEO’s del Grupo Insud, Hugo Sigman; de Ledesma, Javier Goñi; y de LetGo, Alec Oxenford, junto al director de negocios en Norteamérica del Grupo Don Mario, Ignacio Bartolomé, durante su disertación en el evento “Argentina Visión 2020/2040 Liderando el Agro 5.0” organizado por AdBlick Agro y moderado por el profesor de la IAE Business School, Alejandro Carrera. Durante la jornada también se puso de relieve la necesidad de tener “un enfoque colaborativo” para lograr los avances tecnológicos y la cooperación con el sector científico y entre el sector público y privado.
“La transformación digital es un pilar para la competitividad”, aseguró Goñi, CEO de la empresa agroindustrial Ledesma al iniciar su disertación y aseveró que ésta debe estar acompañada por una transformación cultural y la innovación, erigiéndose estos tres conceptos como los pilares para lograr un crecimiento productivo, como así también, una mejora en los sistemas de producción.
“Hoy en día el hombre de campo se transformó totalmente: maneja sistemas, base de datos, agricultura de precisión” y agregó que “la transformación digital viene acompañada de una transformación cultural”, agregó.
Para Goñi, la transformación digital “es una nueva manera de hacer las cosas que agrega valor al mejorar la conectividad, la toma de decisiones, la automatización y dando beneficios a consumidores, clientes, empleados y accionistas. El tercer pilar es la innovación, no solamente como una innovación ofensiva para el crecimiento y el desarrollo, sino también defensiva, justamente, para poder ser más competitivos. El mundo está cambiando y si no somos más competitivos, quedamos atrás”.
Para el CEO de la compañía del norte argentino, “hay una tremenda oportunidad. El campo argentino se ha ido tecnificando. Hay mucho más para hacer porque la tecnología sigue avanzando y, a esto, se le agrega la biotecnología en la parte de semillas. Somos muy optimistas sobre lo que se puede hacer y lo que implica la transformación digital, pero también cultural, porque esto requiere gente más capacitada, con mejor empleabilidad y una mejor calidad de vida. No tengamos miedo de tirarnos a la pileta, aceleremos los proyectos, nos vamos a equivocar, pero el futuro es muy alentador”.
En este sentido, para Alejandro Carrera, el director de la Cátedra de Gobierno de las Organizaciones de la IAE Business School y profesor de la misma casa de estudios, “hay una revolución tecnológica que en el campo está en marcha en serio. Lo que no sé es si hay conciencia en la ciudad de lo que está sucediendo en el campo”.
Además, el especialista sostuvo, “lo que se ve son las marchas o los productos en las góndolas, pero no se imaginan todo el proceso que hay para que alguien se coma una naranja fresca o beber un yogurt descremado. En definitiva esta revolución está ocurriendo en el agro y está haciendo un cambio cultural en el productor que pasa de ser un artesano a entrar en un proceso de industrialización fuerte. Hay que darlo a conocer y es el desafío de la cadena agroindustrial, que es poder generar esos diálogos para dar a conocer lo que está sucediendo en el interior profundo”.
Colaborar y cooperar
Por su parte, el Director de Negocios de América del Norte del Grupo Don Mario, Ignacio Bartolomé, sostuvo que los pilares fundamentales en el camino de evolución de su empresa son el mejoramiento genético vegetal, el posicionamiento agronómico y la relación con el productor, pero también puso de relieve el concepto colaborativo para poder llevar a cabo innovaciones y desarrollos tecnológicos.
Y además señaló: “La agricultura es una industria muy compleja y todas estas nuevas tecnologías, herramientas y soluciones hacen que se complejice un poco más, porque hay tantas novedades e información que a veces el agricultor se siente un poco apabullado y hace difícil encontrar dónde está el valor de cada una de estas cosas. Tenemos un enfoque colaborativo, porque creemos que no hay una empresa que pueda hacer lo mejor en absolutamente en todas las diferentes etapas del proceso en lo que es la producción agrícola, por lo que en el mundo que se viene hay que ser abiertos y poder colaborar para generar un sistema que le agregue valor al agricultor”.
En esta línea, el fundador y CEO del Grupo Insud, Hugo Sigman, indicó que las empresas deben buscar la “excelencia” y no solo el beneficio, al mismo tiempo que remarcó la necesidad de que exista una cooperación con el sector científico y la cooperación público-privada.
“La compañía nunca tiene que estar inspirada en el beneficio sino en la excelencia. No conformarse con vender un producto bien y sino vender el mejor producto y como CEO he tratado de motivar para que la excelencia sea algo que esté presente”, señaló Sigman y agregó: “Yo creo fundamental que en cualquier ámbito que trabajemos, la cooperación con el sector científico y la cooperación público-privada se han de mostrar virtuosas y que nuestro país sea capaz de producir productos con valor agregado y que seamos capaces de exportarlos”.
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