Una decena de especialistas de organismos y centros de estudios públicos y privados plantearon la necesidad de promover planes para prevenir incendios como los registrados en el delta entrerriano. La visión de los técnicos apunta a restarles responsabilidad a los ganaderos de la zona y suponer que el origen del fuego fue por un “accionar humano con una gran irresponsabilidad”. Allí, según indicó la Asociación Argentina para el Manejo de Pastizales Naturales, la Justicia debe “buscar, detener y juzgar a los responsables”.
En la nota difundida por la mencionada asociación, que acompañaron con su firma especialistas de universidades, el INTA y el CONICET, se aseguró que los incendios tienen como consecuencia un impacto negativo para los productores agropecuarios y también para los habitantes de las ciudades cercanas a la zona, como es el caso de la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe.
“Mientras el fuego destruye instalaciones ganaderas y provoca modificaciones severas en el paisaje –se indicó–, el humo que se distribuye homogéneamente en toda la superficie es intenso y abarca extensas superficies, generando múltiples molestias e inconvenientes en áreas urbanas y peri-urbanas, y provoca pérdidas de instalaciones ganaderas, fauna silvestre y paisajes”.
Según estimó la Asociación para el Manejo de Pastizales Naturales, se debe imponer “un cambio de enfoque” en la visión expuesta hasta aquí frente a los incendios registrados en las riberas del río Paraná, o en varias provincias, donde se “analicen las causas para interpretar los hechos de fuego en las islas de Entre Ríos”.
En el informe, se explicó que persiste cierta “confusión social sobre el origen y la responsabilidad de los incendios”. Allí se consideró que “los ganaderos de la zona conocen que bajo las actuales condiciones de los pastizales, un incendio sería una catástrofe con serios riesgos para sus animales, instalaciones, comprometiendo incluso hasta su vida y la de su familia y vecinos”.
Por ello, los especialistas admiten que “muy probablemente los incendios han sido originados por el accionar humano, por descuido o intencionalmente con una gran irresponsabilidad” y estimaron conveniente que sea “la Justicia la que deberá emprender la tarea de buscar, detener y juzgar a los responsables de esta catástrofe”.
Entre los especialistas que acompañaron con su firma el presente documento figuran Diego Bendersky, Lisandro Blanco, Susana Feldman, Gustavo Llobet, José Pensiero, Ana Ronconi, Carlos Rossi, Mónica Sacido, Ayelén Velázquez y Estela Spahn.
Motivos
Los especialistas consideraron algunos de los motivos que potenciaron la promoción de los fuegos: se mencionó la escasez de lluvias y altas temperaturas, la sequía que se compara con la de 2008, las heladas registradas hasta el momento, la bajante pronunciada del río Paraná y la seca de los arroyos y lagunas interiores que actúan como cortafuegos, la merma en los rodeos bovinos en las islas según advierten fuentes del SENASA, y el aumento en los tránsitos en el área urbano-rural que favorecen, por descuidos, los potenciales incendios.
Por último, en el informe se instó a avanzar desde el ámbito gubernamental con un cambio de “estrategia”, con el objetivo de “implementar planes de prevención de fuegos” y no solo programas contra incendios. Así se propone la iniciativa de convocar a técnicos de universidades, INTA y CONICET, entre otros, para obtener información sobre la complejidad que ofrece esta problemática. Y atento a la legislación vigente, avanzar con “concienciar, informar, difundir y hacer cumplir las normas, compatibilizando la ganadería sustentable en las islas, con espacios de recreación para las ciudades, en un marco de respeto ambiental”.
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