La Federación Argentina del Citrus (Federcitrus) advirtió que la decisión de la Unión Europea (UE) de prohibir el ingreso de cítricos argentinos de manera temporal generará un “enorme perjuicio” al sector.
El pasado jueves la UE anunció la medida por la aparición de Mancha Negra (Phyllosticta Citricarpa) principalmente en los embarques de limones que se producen en el Noroeste argentino. Semanas atrás, ese sector ya se había autolimitado y dejó de exportar. Ahora la medida, impactará en los envíos de naranjas y mandarinas, que se producen en Entre Ríos y Corrientes.
Los especialistas consideran a la Mancha Negra como una fungosis que se manifiesta por pequeñas manchas negras en la piel del fruto, muchas veces imperceptibles en el empaque. “Si bien es considerada cuarentenaria por el protocolo fitosanitario de la Unión Europea, es totalmente inocua para el consumo humano, es cuestionable su trasmisión por los frutos a las fincas y no causa daños en las plantas, más allá de sí misma”, explicaron desde Federcitrus.
La decisión europea afectará sobre todo a la exportación de naranjas desde el NEA, ya que se encuentra en plena campaña comercial y todavía no se detectó dicha enfermedad en los embarques despachados desde dicha zona en los puertos europeos. Dirigentes de Federcitrus precisaron que todavía queda un 50% del volumen exportable de naranjas nacionales que no podrán ingresar al mercado europeo, y eso podría derivar en un perjuicio económico de alrededor de los 40 millones de dólares.
Y agregaron: “La medida es de enorme perjuicio para la actividad, para la economía de las regiones involucradas en la producción de cítricos y para miles de personas que dependen de ella. De cara al mediano plazo, el perjuicio es mayor ya que se cierra hasta mayo del 2021 el principal mercado externo de los cítricos de Argentina que es la Unión Europea”.
Según la cámara empresaria, “es muy llamativo que la mayoría de tales detecciones se hayan dado en puertos españoles, y que muchas de ellas han sido inscriptas en el sistema informático de la UE, pero aún hoy no se encuentran documentadas debidamente. Llama mucho la atención la actitud asumida por las asociaciones de productores y exportadores de citrus y del gobierno de España, que han propiciado una inusitada y arbitraria agresividad en los puertos españoles, en particular en Cartagena, que fue hasta el año pasado el principal destino de nuestros citrus”.
En otra parte del comunicado, los integrantes de Federcitrus dijeron: “La invocación de la mancha negra, en muchos casos no demostrada técnicamente, es una barrera eficaz para frenar las exportaciones de limones y naranjas argentinos, con el consiguiente beneficio para su producción doméstica”.
Gestiones
Los productores y exportadores de citrus argentinos y sus instituciones, junto con las entidades de asesoramiento e investigación, trabajan junto a la Cancillería, el Ministerio de Agricultura de la Nación y el SENASA, para lograr la reapertura del mercado europeo para los limones y naranjas de Argentina, a partir de brindar las seguridades necesarias que minimicen el riesgo de aparición de Mancha Negra en los envíos a los clientes de la Argentina en todo el mundo.
Fuentes del Senasa consideraron a la decisión de la Unión Europea como “unilateral y sin aviso previo. Los motivos expresados por la Unión Europea tienen que ver con el riesgo fitosanitario relacionado a la enfermedad Mancha negra”.
Así, las fuentes comentaron que el bloque europeo “desoyó la solicitud que hicimos desde Argentina de aplicar el concepto de regionalización, excluyendo de la suspensión a los cítricos dulces de la región NEA que no han tenido ninguna intercepción de la enfermedad. La decisión fue apurada ya que desde el punto de vista normativo sanitario internacional no se hicieron las pruebas de laboratorio de las interceptaciones hechas en limón como en naranjas. Por lo cual no existe el aval científico de las pruebas de laboratorio”.
Asimismo, desde el organismo dejaron entrever que esta medida adoptada también puede responder a cuestiones comerciales más que sanitarias y que “a eso se suman los planteos hechos públicamente por el sector citrícola español de cuestiones arancelarias. Esto se traduce en un problema más comercial que realmente sanitario”.
Por su parte, las autoridades de Senasa están haciendo una auditoría interna y ponen la mirada sobre un cambio en el proceso de control que se generó durante la gestión anterior, ya que plantean que se cedió la coordinación al ente de monitoreo de la Asociación Fitosanitaria del Noroeste Argentino (AFINOA).
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