En tiempos de pandemia del coronavirus y mediante el cumplimiento de estrictos protocolos sanitarios, se realizó el último fin de semana la primera exposición ganadera bajo esta circunstancia. Se trató de la 93° Exposición Ganadera de Villaguay, en la provincia de Entre Ríos. Hubo elección de los grandes campeones de las razas Angus, Brangus, Hereford, Braford, Limangus, Limousine, Shorthorn, y también de Equinos. Hay que recordar que muchos eventos del campo argentino se suspendieron desde que se inició el aislamiento obligatorio, entre ellos la exposición rural de Palermo.
El director de la raza Angus del Litoral, Julián Pessolani, destacó la importancia de realizar esta actividad a pesar de las limitaciones que imponen los cuidados sanitarios que hay que tener por la pandemia de Coronavirus: “Fue un éxito tanto por la cantidad de animales presentados como por las ventas. Pese a las particularidades de este año y los cambios que obligatoriamente debió tener la muestra, los criadores acataron todas las reglamentaciones y se pusieron a disposición”,
Y agregó: “Hay que destacar el trabajo de la organización de la muestra, los criadores y de todos aquellos que trabajaron para que todo esto sea un éxito. Había mucho en juego porque era la primera de la provincia y la primera del país, y se transformó en un espejo donde van a mirarse el resto de las muestras. Es importante que los que tienen un canal comercial lo puedan seguir teniendo y los criadores puedan seguir vendiendo pese a todo”.
Entre las medidas de prevención que se tomaron mediante la implementación de los protocolos que fueron diseñados por los responsables de la muestra, y las autoridades municipales y provinciales, se encontraban el respeto del distanciamiento social (“dos metros como ideal y 1,5 como aceptable”), no realizar entrega de folletería y actos, y estuvo prohibida la instalación de stands comerciales, y artesanales.
Además, había que informar sobre medidas preventivas sobre coronavirus desde el ingreso y por todo el predio, donde el personal sanitario controló al ingreso del predio mediante temperatura y prueba de olfato, y se impidió el ingreso a toda aquella persona que mediante evaluación del personal sanitario se considere sospechoso, y de aquellas personas que eran consideradas pacientes de riesgo.
El protocolo, también contempló que la totalidad de los visitantes tuvieron que ingresar con tapabocas nariz-mentón e higienizarse las manos con alcohol en gel o alcohol al 70%. Pudieron ingresar 2 personas por cada cabaña, nunca de forma simultánea, una para la jura y otra para la venta, y estuvo prohibida la entrada a toda persona que no se encontrara en el listado de ingreso.
Las medidas de prevención que se implementaron se encontraban, el saludarse con el codo, y no compartir mates ni utensilios. Además, se contempló el momento de la entrega de premios, donde los trofeos debían ser sanitizados con alcohol al 70%, y los mismos debían estar en una mesa donde fueron retirados por los ganadores de la elección de los grandes campeones de la muestra.
Jura y ventas
Las juras de clasificación de reproductores se desarrollaron de manera simultánea, y cada una en tres lugares diferentes. Al momento del trabajo del jurado en la pista de la exposición, los asistentes tenían que colocarse alcohol en gel, manteniendo el distanciamiento preventivo y controlado por personal policial. El personal que trabajó fue: Un jurado por raza, una personas por cabaña, y un comisario general.
A los efectos de dejar claramente identificable los lugares donde sentarse se marcaron las tribunas cada dos metros (a los costados y para arriba y abajo) como distancia mínima de seguridad. A su vez, el marcado indicado dejó establecido la cantidad de público que podía ingresar a observar la selección de los mejores animales de las diferentes razas.
Por oto lado, las ventas se realizaron en el mismo lugar con limitaciones a la entrada de compradores mediante lista previa confeccionada por la firma consignataria. Una vez finalizado el remate, se debió organizar la desconcentración para que la misma fuera ordenada, y con el objetivo de respetar la distancia entre los presentes.
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