Las nuevas tendencias y tecnologías tarde o temprano terminan penetrando en todas las ramas de la economía y de los negocios. Así lo hizo la criptomoneda bitcoin, por ejemplo, que rompió con la concepción dura que se tenía de moneda al ser virtual, no estar emitida ni controlada por ningún gobierno, ni Banco Central y tampoco estar respaldada por un activo real, pero, que al mismo tiempo, está atada a fluctuaciones muy fuertes en su valor.
Sin embargo, en Argentina se tomó este concepto, se lo adaptó y transformó para generar una alternativa de inversión en mercado ganadero. Así nació una moneda virtual o token digital desarrollado en nuestro país y que a diferencia del Bitcoin, sí tiene como respaldo un activo real: vacas. Es única en el mundo, y comenzará a utilizarse también en Uruguay, Paraguay y Estados Unidos.
“Es un token digital respaldado por un activo real. La idea es que a medida que vayan sucediendo algunas cosas que le den confianza y trazabilidad, se pueda convertir en una criptomoneda que, de concretarse, sería la primer criptomoneda ligada al sector agropecuario. En este caso, está respaldado por la ganadería. O sea, nuestra moneda virtual está respaldada por vacas”, explicó Guillermo Villagra, uno de los desarrolladores de la iniciativa.
El valor de este token digital es de aproximadamente 120.000 pesos por unidad (aunque se puede hacer una inversión mínima de 12.000 pesos y comprar 0,12% tokens). Es decir, comprando una unidad de esta moneda virtual, se está adquiriendo una vaca preñada, que automáticamente pasa a un fideicomiso privado. El inversor podrá seguir el estado de sus tenencias, o sea, de sus vacas, como así también su estado de salud, vacunas que se le aplicaron, etcétera. Tanto la compra de los token como los seguimientos a la hacienda se realiza de manera virtual a través de una plataforma web.
Uno de los puntos interesantes de esta iniciativa es que si la vaca adquirida a través de esa moneda virtual tiene cría, ese ternero suma tokens. En otras palabras: si con una vaca se tenía un token, con un ternero se pasa a tener 1,32 tokens. La persona que compró este token va a tener el original, más lo que va generando esa primera vaca. El día que un tenedor quiera desprenderse de la moneda virtual, puede cancelarla al precio de mercado o simplemente, reclamar su rodeo.
Asimismo, Villagra explicó cómo se definió el valor de este token digital único en el mundo: “El precio de una unidad de esta moneda virtual está estimada en el equivalente de dos vacas preñadas en el mercado. Una vaca preñada de buena genética hoy vale 60.000 pesos. Vale el doble por todos los gastos que están asociados a esa vaca (cuidado, alimento, salud) y que se pagan por única vez”.
Ganadero digital
Si bien esta es una herramienta de inversión en el mercado ganadero, no fue pensada exclusivamente para sus actores, sino que fue diseñada para las personas que se quieren acercar al sector, pero que no cuentan ni con el capital necesario, ni tiempo, ni conocimiento al respecto.
“Está orientado a la persona de a pie que confía en el campo y ve en el campo un atractivo para invertir, pero no tiene el capital necesario, ni el tiempo para ocuparse, ni el ‘know how’. De esta manera, puede ser parte de algo que ya está funcionando con poca plata. Por eso, hablamos de convertirse en un ganadero digital. De esta forma, participas de un negocio atractivo, con buenas perspectivas, sin ser del campo. En sí, esto busca unir a la ciudad con el campo y al campo con la ciudad”, relató Villagra.
En esa misma línea, contó: “Elegimos la ganadería porque en Argentina tiene una cuestión de raíces. Es lo que sabemos hacer bien y siempre pretendemos ser el supermercado del mundo y abastecedores de alimentos. Además, lo elegimos porque las expectativas de crecimiento y consumo de carne, más allá de que haya muchos vegetarianos, por uno de ellos hay 500 personas que empiezan a comer proteína animal por primera vez. Es un negocio de bajo riesgo”.
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