Los productores de leche de la Argentina, junto a los integrantes de la Mesa de Enlace, mostraron ayer una única posición al reclamar la necesidad de eliminar las retenciones que pesan sobre los lácteos para facilitar un proceso de inversión en un sector que no para de perder rentabilidad.
Esto se debe a que el precio de la leche que percibe el productor se estancó en un piso promedio pagado por la industria de $ 18,25 por litro, con pérdida de compra contra la inflación y la escalada que reporta el dólar paralelo, si se tiene en cuenta que el 70% de los insumos del sector están dolarizados. Dicha problemática fue analizada ayer durante casi tres horas y de manera virtual, en el marco de la Mesa Láctea.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, que participó de la reunión virtual, consignó ante los tamberos: “Ante la tendencia a la baja en el consumo que se viene dando y el aumento de la producción en la primavera, es necesario fortalecer la salida exportadora a través de la eliminación de las retenciones a los lácteos. Es importante que ese plus (en el precio externo) que puede surgir de la exportación llegue pleno a los productores que son el eslabón más castigado de la cadena y viene haciendo un esfuerzo extraordinario”.
El titular de la Rural, reconoció también que el sector debe “trabajar fuertemente y de manera coordinada para evitar el efecto negativo que podría reportar un escenario que será desafiante durante la próxima primavera”. Se espera en ese momento del año que la producción de leche en el campo trepe hasta los 10.500 millones de litros, una cifra que podría derrumbar el precio interno de la leche en la tranquera por exceso de materia prima si no se logra colocar buena parte de esos excedentes en el exterior.
Frente a todo este panorama, se solicitará al gobierno nacional que flexibilice las retenciones para aliviar el alza esperada en la producción. Hasta ahora, desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, a cargo de Luis Basterra, pocas señales han ofrecido a favor de esta pretensión.
Otras opiniones
En diálogo con Infobae, Andrea Passerini, Coordinadora de Lechería de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), afirmó que “todos consideramos que hay que retomar el ámbito institucional que aglutina a todas las entidades lecheras del país, ya que consideramos que uno de los grandes problemas que padecemos de manera estructural en tiempos de cuarentena y pandemia es que el precio de la leche cruda es la variable de ajuste de toda la cadena de valor láctea. Esto quiere decir que cualquier sobre costos o distorsión que se da en la cadena, se ajusta por el valor que recibe el tambo”, dijo la referente confederada.
También a este medio, Daniel Villulla, de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste (CAPROLECOBA), explicó que “a los tambos nos preocupa saber cómo vamos a llegar a la campaña 2021. Tras la recuperación que se registró en el 2019, hoy el productor de leche vemos a moneda constante que hay un retroceso en los precios que se recibe de la industria respecto de la inflación y el dólar estadounidense”.
“Si bien el precio que pagan las usinas lácteas aparece como estabilizado, sabemos que su relación respecto al valor de los insumos se ve afectada: el 70% de los gastos que hoy tiene el tambero mensualmente son costos dolarizados, con insumos básicos como soja y maíz que cotizan en dólares”, explicó Villulla. “Sabemos que hay que mirar para adelante, saber cómo viene la campaña 2021, ya que allí se requieren inversiones en reservas de alimentos y/o verdeos”, explicó.
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