La campaña 2019/20 de maní en Córdoba, principal provincia productora de la oleaginosa en el país, concluyó con números que se ubicaron por debajo de lo obtenido en el ciclo anterior debido a que la superficie sembrada con el cultivo fue la más pequeña en 10 años. Sin embargo y a pesar de recolectarse una menor producción, los rendimientos se ubicaron por encima del promedio de los últimos cinco años y las exportaciones se encuentran en crecimiento.
Así lo informó la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA) al publicar los datos finales de la campaña 2019/20 en territorio de la provincia mediterránea. Según la entidad bursátil, la producción de maní cayó 8% respecto a lo obtenido en el ciclo anterior al totalizar las 1.168.100 toneladas con cáscara, mientras que la producción en grano (el maní ya descascarado) se ubicó en torno a las 817.700 toneladas. Sin embargo, el total producido por la provincia, que concentra mas del 90% de la producción a nivel nacional, se ubicó un 16% por encima del promedio histórico provincial.
La baja en los niveles de producción se registró por la retracción en torno al 10% del área sembrada con la oleaginosa en Córdoba, área que retrocedió casi 30.000 hectáreas para posicionarse en las 260.000 hectáreas, la superficie más baja en una década, ubicándose un 18% por debajo del promedio de los últimos 10 años. Los principales recortes de superficie se produjeron en departamentos tradicionalmente maniceros, como ser Tercero Arriba, Juárez Celman, General San Martín, Unión y Marcos Juárez.
A pesar de la baja en la superficie destinada, el cultivo tuvo excelentes rendimientos y condiciones de cosecha, lo que permitió que las pérdidas a la hora de la recolección final sean menores al promedio. Cabe mencionar que la recolección de maní comienza en junio y consta de dos etapas: primero arrancar las plantas para que el grano inicie un proceso de secado, para que posteriormente, a días de haberse arrancado, se recolecte el maní. Así, el rendimiento provincial se ubicó en 45,1 quintales por hectárea (qq/ha), un valor que superó en un 36% al promedio histórico de la última década.
Crecimiento en las exportaciones
De todas maneras, y pesar de la baja en la producción en su principal distrito productor, el complejo manisero argentino se destaca por su competitividad y su capacidad exportadora: en 2019, el sector argentino, con epicentro en Córdoba, se consolidó como el mayor exportador de aceite de maní y del grano de alta calidad a nivel internacional.
“Argentina se constituye como el principal exportador mundial de maníes de alta calidad y de aceite de maní, exportando a más de 100 mercados y siendo el principal proveedor de maníes comestibles de la Unión Europea. De acuerdo con datos provistos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), las exportaciones de los principales rubros del complejo manisero (maní crudo, maní preparado/confitería, pellets y aceite) alcanzaron las 688.000 toneladas en 2019, lo cual representa un incremento del 21% o 120.000 toneladas respecto al año previo”, remarcó la entidad bursátil cordobesa.
Las exportaciones totales del complejo alcanzaron el año pasado los US$ 840 millones, lo que significó un incremento en relación al 2018 de un 16%. El principal destino fueron los Países Bajos, que absorbió el 34,1%, seguido por el Reino Unido, con el 6,8% y por Rusia con el 6,2%. Asimismo, el año pasado el producto argentino llegó a países como Australia, Argelia, Sudáfrica, Israel, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
Esta tendencia sigue creciendo en la actualidad, ya que el complejo manisero fue uno de los complejos agroindustriales que más exportó en el primer cuatrimestre de 2020. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) las ventas al exterior del complejo en los primeros cuatro meses del año crecieron 30% en volumen hasta las 234.358 toneladas, mientras que en valor la expansión es del 35% con despachos que permitieron el ingreso de divisas al país por 293,4 millones de dólares.
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