Las bajas temperaturas y la falta persistente de lluvias siguen condicionando el cultivo de trigo en el margen oeste y norte de la Argentina produciendo pérdidas y recortes de siembra desde que comenzó la campaña. Sin embargo, dentro de esta vasta área afectada por la seca y temperaturas extremas, el sur de Córdoba aparece como la zona más castigada por estos fenómenos.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicó un informe sobre la ola polar que afectó ayer a gran parte del territorio nacional, destacándose el centro del país, más puntualmente en la región pampeana, donde los termómetros registraron temperaturas mínimas que se situaron entre los 4 y 8 grados bajo cero, incluso menores que las registradas en el sur del país.
“Ayer hubo temperaturas muy bajas en toda la región pampeana, pero los registros más fuertes fueron los del centro del país con 4 a 8 grados bajo cero. En la región núcleo se multiplican los lotes trigueros con pérdidas de hojas y plantas. Pero dónde más preocupa el impacto de este evento es en el sur de córdoba”, remarcó la entidad bursátil rosarina en su informe Guía Estratégica para el Agro (GEA).
Así, la franja que une el sur de Santa Fe con el sur de Córdoba mostró en la madrugada del martes los registros más bajos de la región pampeana con 4 y 8 grados bajo cero. “Incluso hacia el sur han sido más moderadas las marcas térmicas”, destacó la Bolsa rosarina, al mismo tiempo que explicó que “la circulación fría desde el sur del país y la permanencia de un centro de alta presión han dominado durante la primera quincena de julio, agudizando el problema de la falta de agua”.
En la región núcleo, desde el 2 de julio los termómetros vienen sumergidos bajo cero grados y la región no recibió agua: solo en Carlos Pellegrini se registró un milímetro en este periodo de tiempo. En estas condiciones, “el crecimiento del cultivo de trigo ha quedado muy limitado. Las pérdidas de hojas y plantas se agravan con cada semana que pasa y esto se pronuncia hacia el oeste”.
Este panorama de bajas temperaturas parece agudizarse en el sur de Córdoba, ya que “la falta de agua previa y la helada, que alcanzó registros de 6 a 8 grados bajo cero, pueden dejar un fuerte impacto productivo en trigo”, pusieron de relieve los especialistas de la entidad bursátil, que ya la semana pasada avizoraba que por estos inconvenientes, en la provincia mediterránea se sembrarían 270.000 hectáreas menos de trigo que en la campaña 2019/20 al pasar de 1,54 millones de hectáreas a 1,27 millones de hectáreas.
El centro del país bajo cero
En este marco, la Bolsa rosarina hizo un repaso por las temperaturas más bajas registradas en la región pampeana. Según su relevamiento, en la localidad puntana de Villa Reina se registró un temperatura de -7,9°C; en el sur de Santa Fe, Rosario tuvo el día más frío del año con -8,4°C, una marca que no se registraba hace 67 años que no se registraba una marca tan baja, solo superada por los -8,8°C que se produjeron en julio de 1953.
Este dato está en línea con los registros que hubo en la región y fueron medidos por la red de estaciones meteorológicas del GEA de la BCR: en Córdoba, Canals registró -6°C y Monte Buey -5,6°C. En la mitad sur de Santa Fe las temperaturas bajo cero también se hicieron presentes: El Trébol marcó -6°C; Pujato -4,4°C; y Godeken -3,5°C, mientras que los termómetros del norte bonaerense marcaron -4,1°C en Lincoln; -3,6 en General Pinto; y -3,4°C en Chacabuco.
Los recortes
La campaña de trigo a nivel nacional comenzaba con previsiones alentadores. Tanto, que la Bolsa rosarina proyectó una expansión del área hasta las 7 millones de hectáreas que hacían pensar, que de mediar un contexto climatológico beneficioso para el cultivo, se lograría alcanzar una producción récord que oscilaría entre los 21 y 22 millones de toneladas. Pero tales estimaciones se derrumbaron con el avance de las sembradoras, debido a la falta de agua que no permitieron dotar de humedad suficiente a los suelos, a lo que ahora se sumaron las temperaturas bajo cero.
Tal situación motivó que la entidad bursátil recortara en 400.000 hectáreas la estimación de siembra a nivel nacional, llevándola de 7 millones a 6,6 millones de hectáreas, con una proyección de producción que se ubica en torno a los 18 o 19 millones de toneladas. De concretarse estas previsiones, el área caerá 200.000 hectáreas respecto a las sembradas en la campaña 2019/20, con una producción que podría ubicarse 500.000 toneladas por debajo, según los cálculos de la BCR.
Sin embargo, las alertas siguen sonando, ya que todavía restan por implantarse 1,3 millones de hectáreas, mientras que en zonas del norte del país y del margen oeste del área agrícolas parte de los lotes sembrados continúan desmejorando con un millón de hectáreas en condiciones de malas a regulares.
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