La imposición de nuevas barreras sanitarias frente a la pandemia, especialmente del sector privado en China, pone en alerta a países de la región, incluso a la Argentina. Todo esto sucede en momentos en que se avanza con nuevos mecanismos de política de comercio internacional. Por ello, y ante la alarma que genera la presencia del Covid-19, desde el ámbito público y privado en la región se advierte la necesidad de articular de manera conjunta procesos comunes para viabilizar el tráfico de alimentos bajo protocolos sanitarios claros y nuevos programas de logística y tránsito comercial.
Este tema fue tratado en forma online en un seminario internacional organizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), junto con el Grupo de Países Productores del Sur (GPS). Del evento participaron funcionarios de todos los países de la región. El objetivo fue evaluar y remover las trabas que pudieran surgir en el comercio de alimentos.
En el encuentro, quedó claro la preocupación que tienen los países de América Latina, en su carácter de productores de alimentos, de contar con canales que permitan agilizar el tránsito de estos productos a los principales mercados mundiales y sobre todo para atender la demanda de China.
Según comentó Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), “surge en los distintos países la preocupación de la aparición de nuevos requisitos que trata de imponer China, aunque por el momento de manera privada. Los pedidos de embarques ‘Covid free’ son absolutamente injustificados desde el punto de vista sanitario”.
Idígoras, además agregó que “esto nos parece un principio precautorio, un ejercicio excesivo e ilimitado, que puede generar inconvenientes y costos extras: nos parece que son inaplicables, y no están justificados por la ciencia. Esto generará nuevas barreras al comercio que deberíamos, en forma conjunta, tratar de trabajarlas desde un punto de vista regional”.
Por el gobierno argentino, Julián Echazarreta, secretario de Agricultura de la Nación, consignó que tras declararse formalmente la cuarentena y el aislamiento social aún restaba en el país cosechar “entre 80 y 90 millones de toneladas de soja y maíz para el abastecimiento interno y también de los diferentes destinos internacionales”.
Al tiempo que también se debió enfrentar “una bajante histórica del Río Paraná”, Echazarreta comentó que desde el ámbito público y privado se puso en marcha “el armado de los protocolos necesarios, y estrecha colaboración de las distintas cadenas alimenticias, pudimos llevar adelante todo el proceso de cosecha, transporte y comercialización de granos. En cuanto a la carne, hemos tenido dificultades en solo dos frigoríficos, con casos de Covid-19, que los hemos superado prontamente”.
Países de la región
Estrategias similares fueron presentadas por otros países de la región. En el caso de Brasil, Marcio Rezende, secretario Adjunto de Defensa Agropecuaria, consignó que “la industria de la alimentación brasileña trabaja con mucho esfuerzo y estrictos protocolos de salud. No existe evidencia científica de que el virus se transmita por los alimentos”.
También Gonzalo Ríos, del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile, señaló que su país mantuvo una relación comercial de “muy buena reciprocidad en todos estos meses de pandemia con aquellos países que importan y exportan alimentos desde los puertos transandinos. Para ello, Chile dispuso el armado de todas las habilitaciones vía digital, y también nos han auditado de forma remota, por ejemplo para el caso de los salmones”.
Pedro Molina, del Senasa de Perú, comentó que más allá de la pandemia, “su país logró incrementar en un 8% interanual los envíos de alimentos durante la primera parte del año. Desde uvas, arándanos, paltas, café, mango, quinoa y otros alimentos, se pudieron elaborar y vender al exterior sin problemas”.
También Carmen Berni, de Paraguay, explicó que durante los últimos meses “se ha logrado trabajar muy bien con todos los países limítrofes para facilitar la exportación de alimentos, aunque la situación de pandemia viene a plantear muchos desafíos para los nuevos escenarios que puedan ir surgiendo”.
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