El escenario post pandemia presentará oportunidades para la agroindustria nacional a partir de una mayor demanda internacional. Frente a este escenario y con el objetivo de potenciar la presencia de la Argentina en los diferentes mercados externos, ayer el Canciller Felipe Solá presentó a representantes de 64 cámaras empresariales un relevamiento realizado en diferentes mercados agroindustriales, que promueve un total de 242 oportunidades comerciales en 62 mercados repartidos a lo largo de diez regiones.
El relevamiento fue elaborado por la Subsecretaría de Promoción del Comercio e Inversiones sobre la base de información recabada por la red de Representaciones en el exterior y se enmarca en el seguimiento que realiza la Cancillería sobre el impacto que la pandemia de coronavirus tiene sobre los mercados internacionales.
La reunión de ayer se realizó por videoconferencia. En la misma, el Canciller comentó que el Plan contempla información de 93 mercados, de los cuáles en esta primera etapa se marcó como prioridades 62 mercados en 10 regiones. Además, se anexó una priorización de hasta 5 productos que tienen potencial exportable.
Según informaron desde la Cancillería, La mayoría de las oportunidades a explorar corresponden a cereales y oleaginosas, aceites vegetales (soja, girasol, oliva), carnes (bovina, aviar, porcina), frutas frescas, frutos secos, productos de la pesca, lácteos (leche, leche en polvo, quesos), harinas, vinos, yerba mate, golosinas y preparaciones alimenticias.
El informe sintetiza la información relevada por la Red externa a nivel país y la presenta en función de los siguientes ejes de análisis:
. La situación de los mercados antes de la pandemia.
. Las implicancias que la crisis sanitaria ha tenido o tendrá sobre la producción y consumo de alimentos. En particular, se observaron los mercados de cereales y oleaginosas, carnes, productos de la pesca, frutas, hortalizas y legumbres.
. La tendencia de las importaciones a nivel país para cada producto. En este punto se analizó la posibilidad de ampliación de la gama de productos alimenticios importados (nuevas oportunidades) y/ o el incremento de las importaciones de productos ya abastecidos desde nuestro país.
Luego de realizada la presentación del informe, se trabajará con el sector privado sobre aquellas oportunidades que resulten más atractivas en términos de mercados, condiciones de acceso y disposición de oferta. Para esta segunda etapa también se está relevando a través de las Representaciones en el exterior información sobre las condiciones del mercado (aranceles, existencia de barreras no arancelarias) y sobre los potenciales importadores de los productos identificados.
La opinión de los funcionarios
El ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, dijo durante la videoconferencia: “Esta crisis sanitaria afectó la producción y el consumo de alimentos, y eso conlleva problemas y oportunidades. Acá estamos destacando las oportunidades, y queremos ir por mucho más”.
Y además, dio el siguiente ejemplo: “En la Argentina existe el proyecto de Vaca Muerta. Si el criterio con que se encaró Vaca Muerta fue ‘hagamos todo lo necesario para que esto se dé’, ¿por qué no tener ese mismo criterio hacia el aumento de exportación de productos agroindustriales? Podría tratarse de los productos básicos, agrícolas, anuales o cultivos perennes, agroindustria, etcétera, unido a todo lo que tenemos nosotros como inteligencia para exportar, que es muy grande”.
Por otro lado, Solá pidió salir de la cuestión de si algo tiene o no valor agregado. Al respecto, comentó: “Los productos primarios tienen enorme valor agregado, tienen genética, inteligencia, agrónomos, industria química. El problema no es si tienen no valor agregado, si son industria o no. El problema es que son los de más bajo valor. Hay mucho valor agregado pero un valor bajo. Entonces tenemos que avanzar hacia productos de mayor valor. Con este criterio por qué no pensar que si hubo una Vaca Muerta puede haber una vaca viva que exporte grano de maíz o carne porcina o aviar, solo por dar ejemplos. Hay que partir de un cambio de mentalidad para que las exportaciones argentinas de origen agroindustrial exploten”.
Por su parte, el Secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, dijo que “la idea es mantener este diálogo abierto y producir resultados, porque el país necesita divisas sobre todo en un contexto internacional de alta incertidumbre y de caída de la demanda. No obstante, este sector se puede defender bien y por eso este trabajo nos va a ayudar para dar una perspectiva de cómo está la demanda mundial al día de hoy y de qué manera podemos trabajar juntos para poder incrementar el nivel de nuestras exportaciones”.
Seguí leyendo: