El Ministro de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, se refirió a los delitos rurales que se han registrado en varias zonas productivas, incluyendo el territorio bonaerense: “Repudiamos estos hechos, y lamentamos los daños en cada uno de los casos. Por supuesto que esto incluye también el caso de una provincia vecina, donde los daños se dieron en un predio del presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto”.
Además, el funcionario provincial aseguró que actualmente hay un trabajo articulado con el ministerio de Seguridad, que es el responsable del manejo de las patrullas rurales, y agregó, “los comandos de Patrulla Rural, solicitaron a los productores de cada comando que informen la ubicación de las silobolsas, en particular de aquellos que están cerca de accesos o rutas, para incorporar esos puntos en las recorridas y contar así con una mayor prevención para evitar hechos delictivos”.
“Desde nuestra cartera venimos trabajando con el área de seguridad y en constante comunicación con los productores y sus representantes. La seguridad es un tema de importancia para el desarrollo agrario y es mediante el trabajo articulado interministerial y articulando con el Gobierno nacional a través del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que buscamos seguir aportando soluciones prácticas”, sostuvo Rodríguez.
A su vez, el titular de la cartera agropecuaria provincial, recordó que también funciona una Mesa de Seguridad Rural, en la que se plantean todos los temas y hay un trabajo articulado entre el sector público y privado. Al respecto, comentó que en la primera reunión se abordaron tres cuestiones: funcionamiento de la policía rural, las tasas de seguridad que se abonan a los municipios y el destino de esos fondos, y la importancia de las herramientas tecnológicas como la georeferenciación.
Pronunciamiento de Coninagro
El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, sostuvo que su entidad está “preocupada y ocupada”, y además precisó que el delito rural es una problemática que hay que posicionarla “en perspectiva social”, y abordarla “como un flagelo profundo y complejo, por eso estamos trabajándolo desde una mirada integral”.
“La gente de campo no somos ajenos a los problemas de inseguridad que lamentablemente hay en el país. Es ahí donde nos asociamos al ciudadano y al productor que siente violentada su propiedad privada y siente temor por atentados contra su vida, que es lo más grave”, señaló el dirigente.
Y agregó: “Las alternativas de fondo están en dar trabajo y empleo. Hay que apoyar a aquellos que invierten todos los días, que son las pequeñas y medianas empresas cooperativas, para que generen más trabajo. Necesitamos modernizar la justicia, para que tome a la seguridad con una visión especial para su tratamiento y pronta resolución. La justicia tiene que ser más ágil para atender estos temas y estar contextualizada a este momento”.
Luego de la reunión junto a los integrantes del Consejo Directivo de la entidad, Iannizzotto recordó que Coninagro viene advirtiendo de la inseguridad rural desde los inicios del presente año, y reclamó al gobierno nacional “una política de seguridad rural para prevenir el delito y que las instituciones funcionen; ésta debe ser la génesis de la solución al problema. Que los controles vinculados a las fuerzas de seguridad y la justicia tengan adiestramiento”, sostuvo.
Por último, el dirigente transmitió su solidaridad con todos los productores afectados por la inseguridad rural, y dijo: “No se encuentran solos ante esta adversidad. Hemos elaborado un protocolo para que sepan cómo proceder en esos casos, ya que nos trasladaron que muchos no saben cómo actuar ante un hecho delictivo. Es lamentable que su esfuerzo de pronto se vea dañado, desvanecido. El tema inseguridad es muy complejo e insistimos en que es un problema que sufre toda la sociedad y que debiera ser abordado como tal”.
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