La empresa alemana Bayer comunicó esta semana que pagará hasta 10.900 millones de dólares para la resolución de litigios y potenciales procesos judiciales futuros contra el herbicida a base de glifosato Roundup, heredados tras la adquisición de Monsanto el año pasado.
La empresa químico-farmacéutica con sede en Leverkusen, Alemania, informó a través de un comunicado que “realizará un pago total de 10.100 millones a 10.900 millones de dólares para resolver litigios actuales y abordar potenciales futuros procesos de Roundup en Estados Unidos”.
Según la empresa, esta iniciativa “dará cierre a aproximadamente el 75% de los litigios actuales de Roundup, que representan cerca de 125.000 demandas presentadas y no presentadas en total”.
Para eso desembolsará entre 8.800 millones y 9.600 millones de dólares, para resolver los litigios actuales y los reclamos no resueltos, a lo que se sumarán otros 1.250 millones de dólares para “apoyar un acuerdo colectivo por separado, con el fin de abordar potenciales futuros litigios”, explicó el escrito.
“Primero y, ante todo, el acuerdo de Roundup es lo correcto en el momento adecuado para poner fin a un largo periodo de incerteza para Bayer”, sostuvo el CEO de la compañía, Werner Baumann. En la misma línea aseguró que “esto resuelve la mayoría de las demandas actuales y pone en marcha un mecanismo claro para el manejo de riesgos de potenciales litigios futuros”.
Además, agregó que “la decisión de resolver el litigio de Roundup nos permite enfocarnos totalmente en proveer salud y alimentación” y que “devolverá la conversación acerca de la seguridad y utilidad de los herbicidas a base de glifosato al terreno regulatorio y al ámbito completo de la ciencia”.
La mayoría de las demandas presentadas en los tribunales estadounidenses, en ese momento contra Monsanto, denunciaban que el herbicida a base de glifosato afectaba a la salud de las personas y propiciaba el desarrollo de enfermedades como el cáncer.
Sin embargo, Baumann sostuvo que “el robusto cuerpo de conocimiento científico indica que Roundup no causa cáncer, y por ello, no es responsable de las enfermedades alegadas en esos litigios. Respaldamos firmemente nuestros herbicidas a base de glifosato, que se encuentran entre los productos más rigurosamente estudiados de su clase y cuatro décadas de ciencia respaldan su seguridad y que no son cancerígenos”.
Esta afirmación del CEO de Bayer se sostiene en que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos concluyó en enero de este año que “no identificó ningún riesgo para la salud humana derivada de la exposición a glifosato”, indicó la empresa.
Otros litigios
Asimismo, Bayer decidió que pagará 400 millones de dólares ante las demandas de que la aplicación del herbicida dicamba generó “un presunto daño a los cultivos” de los demandantes, también en Estados Unidos y espera “una contribución por parte de su coacusado, BASF, en este acuerdo”.
Por otro lado, también decidió hacer frente a los litigios respecto a la exposición del PCB en agua, otra demanda heredada de Monsanto. En este caso, la compañía alemana pagará 820 millones de dólares.
Financiación de los pagos
La empresa con base en el estado de Renania del Norte-Westfalia, precisó que la fuente de financiación para los pagos provendrán del flujo de caja libre y de la desinversión de la división Salud Animal.
Así, Bayer “actualmente supone que la salida potencial de caja no excederá los 5.000 millones de dólares en 2020 y de 5.000 millones de dólares en 2021, mientras que el saldo restante se pagaría en 2022 o posteriormente.
Asimismo, informó que podrá realizar “una emisión adicional de bonos que proporcionará flexibilidad en la gestión de los pagos de los acuerdos”.
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