La cuarentena no afectó el consumo de carnes rojas: sigue en 53 kilos por habitante, aunque también las compras de carne aviar y de cerdo se ubican en niveles récord. En materia de exportación, China sigue siendo un gran comprador de carne vacuna argentina, aunque por efecto de la pandemia le posibilitó negociar a la baja el precio de sus importaciones. Asimismo, en el sector cárnico ya se evalúa cual será el impacto real que tendría por delante una devaluación de la moneda, y el tipo de cambio neto que reportará el período posterior al coronavirus.
Así lo expresó el último informe de la consultora Agroideas, en un estudio que acompaña la firma de Fernando Gil y Federico Santangelo. Allí se indicó que “los buenos valores que reportan los terneros y las vacas con posibilidades de ser madres se deben a una huida del peso, y como refugio de valor y no a expectativas de negocios”.
Se indicó también que “el consumo de carnes en el país, medido en kilos por habitante, se encuentra en muy buenos niveles no viéndose afectado por la crisis del coronavirus: adicionalmente a los altos volúmenes de carne vacuna, la producción de carne aviar siguió creciendo en medio de la cuarentena desde abril pasado”.
Según los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la faena de aves de corral creció un 6 % en el primer cuatrimestre del 2020, y la producción avícola un 7,5%, al tiempo que las exportaciones del sector se incrementaron un 9% y también se constató un aumento del 5% en el consumo interno de pollos, donde tocó un máximo histórico de 50 kilos anuales per cápita
Al mismo tiempo, en plena cuarentena, el gasto de la población en carne roja alcanzó los 53 kilos por habitante, mientras que el consumo de cerdo, fue de 15 kilos. Esto hace un consumo de proteína animal de 118 kilos por habitante promedio, uno de los más altos de la historia.
En los últimos meses, el precio del ganado bovino con destino a faena registró algunas diferencias mínimas, esto según cada categoría. Si bien la vaca no sufrió cambios significativos, la demanda de terneros y vientres estuvo demandad. En parte por una fuerte presión exportadora y a las flutuaciones que exhibió el tipo de cambo paralelo, muy alejado del oficial.
Mercado ganadero
Pensando en sostener sus poder adquisitivo y posición futura en el mercado, los ganaderos apostaron a la invernada y a la cría. El ternero tocó en mayo los $ 115 por kilo vivo y ya en junio trepó a $ 130. Esta categoría, se incrementó en el último año su valor en un 78%, muy por arriba de la inflación. En el sector también se apunta a la adquisición de vientres, es decir de vacas que puedan ser futuras madres: esto como “un sostén en el tiempo del valor del dinero”.
Desde la consultora Agroideas, se indicó que el mercado cárnico se encuentra “muy abastecido en el corto y mediano plazo”, ya que la producción de terneros y el llenado de los corrales marcan ese camino. Por este motivo, aseguran los especialistas que “no se visualiza una suba de precios para los próximos meses”.
Sin embargo, aseguran que “hay una luz amarilla de atención para el feedlot si se incrementa el precio del maíz y el gordo se mantiene estable o con una muy leve variación debido a la situación económica general”.
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