Hay malestar de los vecinos de Reconquista y Avellaneda, en la provincia de Santa Fe, por la decisión del gobierno nacional de intervenir y expropiar la empresa Vicentin. A las 18 de ayer se organizó una movilización en rechazo a la medida, bajo la consigna: “Cuidemos lo Nuestro”.
Además, minutos antes del mediodía llegó a Reconquista el designado subinterventor designado por Alberto Fernández, Luciano Zarich, quien mantuvo una reunión con el titular del Juzgado Civil y Comercial de la Segunda Nominación de Reconquista, Fabián Lorenzini, y donde informó al magistrado sobre las medidas que anunció ayer en conferencia de prensa el Presidente.
Según informaron varios medios de la zona, durante su recorrido por Reconquista, Zarich no fue muy bien recibido por los vecinos del lugar y hasta se le habría negado el ingreso a las oficinas de Vicentin, que en el día de ayer mantuvo sus puertas cerradas.
“No estamos de acuerdo en expropiar la propiedad privada. El país se ha desarrollado en base a empresas como Vicentin, y es nuestro recurso humano que ha hecho grande a la región, y nosotros tenemos que defenderlo más allá que podamos opinar igual o no en algunas cuestiones. Nosotros tenemos una sociedad diferente gracias a cientos de personas que todos los días contribuyen para que sea así, y Vicentin tiene una parte importante en esta historia", dijo hace instantes el intendente de Avellaneda, Dionisio Scarpín, en declaraciones a medios locales.
Además, el intendente comentó: “Nos gustaría ayudar a encontrar una solución a toda la problemática. Se trata que la empresa pague sus deudas, pueda trabajar normalmente y que el gobierno nacional acompañe todo este proceso. La empresa ha manifestado la intención de asociarse a otro capital privado, para que en definitiva el concurso de acreedores que hoy se encuentra en marcha se pueda resolver lo antes posible y Vicentin pueda salir de esta difícil situación”.
Repercusiones de la decisión oficial
Por su parte, los integrantes de la Sociedad Rural de Reconquista, en un comunicado de prensa, expresaron: “No vinieron por Vicentin, no vinieron para proteger la producción.Vinieron por nosotros, vinieron por la democracia. Hoy nuestra bandera a media asta simboliza la tristeza ante el entierro de los valores republicanos. Hemos advertido sobre el uso del odio, y lamentablemente tuvimos razón.No juzgamos conductas empresariales, para ellos está la justicia. Desde el punto de vista ético juzgamos lo ilícito del accionar de un Poder que se atribuye la suma del poder público. Una Nación que respete su Constitución Nacional es una República. Avasallar la constitución es nuestra desintegración como Nación”.
Además, desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se volvieron a manifestar en contra de la decisión del gobierno: “La expropiación la debe determinar el Congreso de la Nación y lo vemos con preocupación porque vemos que hay una línea orientativa del Gobierno para avanzar sobre las empresas privadas, y la historia de la Argentina demuestra que los avances del Estado sobre las empresas privadas no han sido positivos”, manifestaron en un documento.
“Cuando el Estado ha administrado en el sector privado no ha sido eficiente. No creemos que la expropiación sea la única herramienta. Las actividades y criterios de los empresarios privados y el manejo de sus empresas, tienen a la justicia como evaluadora y sancionadora de sus conductas, pero si aceptamos que el Poder Ejecutivo arremeta contra los jueces naturales, habremos convalidado la quiebra del principio republicano de la división de Poderes”, agregaron.
Otro de los sectores que se pronunció sobre la situación de Vicentin, fue el relacionado a la provisión de insumos. Desde la Federación de Distribuidores de Insumos Agropecuarios (FeDIA), advirtieron que el “Estado no debe intervenir en la actividad privada”. Y agregaron: “Creemos desmedida tal acción, habiendo transcendido ofertas de actores privados con más experiencia en el negocio. Asimismo consideramos que la libertad individual y de organización de una empresa privada siempre debe prevalecer y ser honrada en las decisiones de un Estado democrático”.
Por último, un acreedor de Vicentín señaló hoy en diálogo con Infobae: "Estoy shockeado y muy sorprendido por el anuncio que hizo el presidente de la Nación. Habrá que esperar la implementación de la intervención y expropiación, y el temor sobre lo que sucederá de ahora en más, en el caso que se decida profundizar el intervencionismo del gobierno en la actividad agropecuaria. No hemos tenido el tiempo suficiente para analizar el Decreto del gobierno”.
La principal preocupación entre los acreedores pasa por determinar cómo funcionará la intervención, hasta donde llegará la expropiación de la empresa, y cómo será la operatoria en el mercado de granos. “Habrá que ver si se expropia solamente el sector de la cerealera y aceitera, o también alcanzará a otros rubros de la empresa”, comentó otro acreedor.
Seguí leyendo: