Los integrantes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) presentaron los resultados del relevamiento realizado a 19 economías regionales, reflejando el nivel de actividad que presentaron durante abril pasado.
El estudio “permite simplificar la complejidad y heterogeneidad de la producción en el campo hacia una herramienta visual de análisis, y que la misma se transforme en una solución a los diferentes problemas de competitividad que afectan especialmente a los pequeños y medianos productores”, manifestaron desde la entidad.
En relación al relevamiento económico, Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, comentó: “El denominado semáforo de las economías regionales que elaboramos es una foto, una herramienta para interpretar y seguirla mes a mes. Es decir, el tema de precios, la relación de competitividad en el mercado y evolución de ventas se da en un contexto muy dinámico por la situación que estamos viviendo”.
En plena cuarentena obligatoria para prevenir el coronavirus, el estudio reflejó cambios en los hábitos de consumo de la población, y generó un crecimiento de la demanda de hortalizas y producción avícola en el mercado interno. Por otro lado, hubo un buen nivel de actividad en la cadena de la carne vacuna, por una mayor faena y un stock estable; en los cítricos dulces, con la excepcionalidad de los precios que no llegan al productor; en la producción de granos, con un impacto negativo de las retenciones y el clima. Además, en la producción de mandioca, con índices prósperos; el maní, con buenas perspectivas, y la papa que presentó indicadores estables.
Todo lo contrario, en nivel de actividad, sucedió con el algodón y los ovinos. “En el primer caso, el mercado está paralizado pese a un buen volumen de cosecha, mientras que el sector ovino sufre una demanda nula de lana y de cordero”, dijeron los especialistas de la entidad agropecuaria.
Y agregaron: “A su vez, con signos de crisis encontramos al arroz, que no revierte la situación del año anterior, a la industria forestal, con precios muy bajos y obras paralizadas en el sector de la construcción, la leche, en un contexto de menor precio local e internacional, sobreproducción y stockeo; los porcinos, con disminución en el volumen de la faena, precios y exportación, y el vino y el mosto, afectados por una caída en el consumo”.
Más actividades
Otra parte del monitoreo de Coninagro a las economías regionales, contempla a aquellas actividades que se encuentran en un proceso en el que se advierten posibles complicaciones. En ese sentido, aparece la producción de miel, con buenos indicadores en general, pero requiere de un aumento de las exportaciones. También se encuentran en una difícil situación, las peras y manzanas, por mejoras en los precios mayoristas y aumento de las exportaciones a Rusia y Europa; el tabaco, que atraviesa la etapa de cosecha con cambios en los precios de mayo, y la yerba mate, donde se proyecta una menor cosecha.
Por último, Carlos Iannizzotto aseguró: “Con respecto a los sectores que vemos que muestran prosperidad, evidentemente ha habido una evolución pero no nos olvidemos de que veníamos con precios al productor muy bajos, entonces hay subas en algunos productos que se debe a la cuestión estacional, pero esto no significa que el sector esté en un punto de equilibrio”.
En ese sentido, el dirigente agropecuario recordó que la entidad está elaborando un “Acuerdo de Inversión Productiva”. Se trata de un proyecto integral que será presentado en el marco de las propuestas que Coninagro elabora “para el desarrollo económico sostenible del sector agroindustrial y por añadidura del país en general”, comentó Iannizzotto.
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