Un trabajo realizado por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina, a pedido de la Asociación de la Cadena de la Soja (ACSOJA), reflejó la elevada presión impositiva que afecta al complejo sojero, con un fuerte impacto de las retenciones. Los datos relevados corresponden al mes de junio de 2019.
Según el informe, que presentaron los economistas, David Miazzo y Nicolle Pisani Claro, la carga tributaria en los tres eslabones ascendió a USD 150,21 por tonelada de soja, donde las retenciones explicaron el 66%, mientras que el otro 34% se distribuye entre el resto de los impuestos: 21% ganancias, 3% ICDB, 3% contribuciones y ART, 3% inmobiliario rural provincial, 2% impuesto a los sellos, 1% ingresos brutos y 1% tasas municipales. Analizado por destino de la tributación, el 93% corresponde al Estado Nacional, seguido por el nivel Provincial (6%) y por último el Municipal (1%).
Además, expresado en valores relativos, la recaudación de USD 150,21 por tonelada representaban en Junio de 2019 el 67,89% del margen bruto de la cadena.
Y con la actual composición de las retenciones del 33%, manteniendo constante todos los demás valores, la carga tributaria por tonelada asciende a USD 165,49, lo que equivale al 45% del valor de mercado del producto y representando el 74,19% medido sobre el margen bruto.
David Miazzo, economista jefe de FADA, comentó durante su exposición: “La cadena de la soja considera que las retenciones son un impuesto distorsivo y es por eso que pide su eliminación. Para eso, se propone una salida posible en términos de impacto económicos y fiscal, de la mano de un sendero de baja de retenciones con el objetivo de sostener parte de los ingresos fiscales, pero al mismo tiempo generar expectativas positivas para la cadena, sobre un crecimiento de la producción y de la industrialización, con mayor mano de obra y generación de divisas”.
Por su parte, el presidente de la Cadena de la Soja, Luis Zubizarreta, comentó: “El trabajo que elaboró Fada, surgió como una idea de Acsoja para atacar el problema, donde la producción argentina de soja está estancada e incluso en retroceso, y donde el potencial de producción podría ser bastante mayor. La definición implícita es que la alta carga impositiva que pesa sobre el sector está operando como un ancla. Que la frena. Estamos convencidos que la salida de la crisis, es de la mano de un aumento de la productividad”.
Propuesta
Una vez que se presentó el impacto de los impuestos en la cadena de la soja, desde Acsoja elevaron una propuesta para aumentar los niveles de productividad, sin perjudicar a los ingresos fiscales. Zubizarreta dijo: "Tenemos la llave y la salida es muy clara: reducir impuestos para permitir que crezca la producción y se expanda la frontera agrícola, es el camino para que la Argentina salga adelante. Nosotros lo sabemos como sector y estamos cansados de repetirlo. Ahora tenemos que ver cómo convencer a quienes toman las decisiones. No es una tarea fácil”.
El corazón de la propuesta de Acsoja es la recuperación del sendero de la baja de retenciones. Los datos aportados por Fada, mostraron que si las actuales retenciones del 33% se redujeran al 20% en 2027, la producción de la oleaginosa podría aumentar a 68,5 millones de toneladas en la campaña agrícola 2026/2027. Pero además, una mayor cosecha podría significar un incremento en 500 millones de dólares de la recaudación impositiva, que ronda en la actualidad los 7.000 millones de dólares anuales, 573.000 fletes de más y unos 4.500 millones de dólares adicionales como ingreso de divisas.
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