Los integrantes de la Mesa Nacional Ovina reclamaron ayer la prórroga de la Ley Nacional que permite incentivar la producción, una reducción de la presión impositiva y mejoras para el acceso a líneas de financiamiento. Fue durante una videoconferencia de la que participaron los dirigentes que conforman la Mesa de Enlace de Entidades Agropecuarias.
Carlos Vila Moret,Vicepresidente de Sociedad Rural Argentina y Coordinador de la Mesa Nacional Ovina, sostuvo que, ”la ganadería ovina, que es la actividad que más hectáreas ocupa en todo el país, tiene todo para crecer, a partir de la generación de alimentos en la etapa post pandemia puesto que, a pesar de la crisis y la caída en la demanda de bienes en general, la población mundial va a continuar requiriendo alimentos todos los días, y esto significa una enorme oportunidad para la actividad”.
La producción ovina está presente desde la Puna hasta la Patagonia y es motivo de arraigo de la gente al territorio. Además la mayor parte de los productores son agricultores familiares. “En consecuencia es importante impulsar los programas de extensión para ese sector como el Prohuerta, que a través de los Proyectos Especiales ha permitido mejorar las condiciones de vida y producción de muchas familias”, expresaron los dirigentes de la Mesa Nacional.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, durante su exposición, manifestó: “Se debe diagramar un plan estratégico con los siguientes ejes: capacitación y acompañamiento financiero y fiscal, mercado interno, asociativismo y desarrollo comercial, y mercado externo con prefinanciación y presencia del Estado con sinergia con el sector privado. La innovación y tecnología serán fundamentales en el recambio, incluso en materia educativa y de conectividad y que la cadena ovina debe liderar un sistema biotecnológico de primer nivel, con un Estado que acompañe y aliente a un sector que tiene mucho futuro”.
Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes, reclamó que la producción ovina “sea considerada como una economía regional”, y agregó: “Hay otros aspectos importantes a resaltar como por ejemplo el diferencial que pagan los productores del sur, del 20% extra a los trabajadores por zona desfavorable. Es una desventaja competitiva muy fuerte con el resto de los países. Además, es necesario que se reduzcan los derechos de exportación tanto a Lana como a carne, ya que generan pérdida de competitividad“.
Daniel Pelegrina, titular de la Sociedad Rural Argentina, comentó que es importante “apoyar a las Pymes, y en particular a las agropecuarias. Esto se logra reforzando la competitividad a través de una reducción de la presión impositiva y un mejor acceso al financiamiento. Como productores materias primas se nos abre una oportunidad inigualable para incrementar la producción de agroalimentos, fibras y biocombustibles".
Y agregó: “Se requieren liderazgos políticos fuertes a nivel nacional, regional y mundial para lograr enfrentar los desafíos que nos dejará esta crisis: pobreza, desempleo. Debemos garantizar la seguridad alimentaria y un mayor desarrollo humano, disminuyendo la brecha digital. En este momento es necesario que el Estado emita señales claras que construyan confianza. Si se logra construir confianza, se generará mayor inversión".
Otro de los dirigentes que opinó sobre la realidad de la producción ovina, fue Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina. El representante de los pequeños productores, dijo: “La actividad ovina es hoy una oportunidad. Porque tiene posibilidades de inserción laboral en todo el país, para eso hay que descomprimir la presión impositiva que tiene, para permitir un pleno desarrollo y la generación de nuevos puestos de trabajo, que dignifican a la persona. Además, es una producción muy rápida, se puede ingresar con una inversión relativamente chica y da respuesta en lapsos de tiempo más breves. Es una producción que no tiene techo, si le damos más y mejores oportunidades”.
Por su parte, el también coordinador de la Mesa, Daniel Lavayen señaló que: “La conectividad es otro problema importante en el Sur del país, donde la infraestructura está obsoleta y la comunicación no es de calidad. En los campos, estamos aislados y hay que empezar a trabajar en programas público - privado para que la región tenga buena conexión en todo el territorio y en las cuatro provincias del sur argentino”.
Otros temas de agenda
Los dirigentes plantearon como temas que están en la agenda de los integrantes de la Mesa Nacional Ovina, continuar con el Programa de Promoción del consumo de Carnes Ovinas, y la capacitación tanto de productores como de operarios rurales. Sobre esto último, se impulsaron convenios entre el RENATRE y el INTA en diferentes regiones, donde se capacitaron a contratistas, peones y productores en temas relacionados con la esquila y acondicionamiento de lana, manejo nutricional, suplementación, manejo sanitario, etc.
También se trabajó en el desarrollo de un protocolo de Bienestar Animal adaptado a la situación productiva de nuestro país. Los consumidores de los productos de la cadena ovina son cada vez más exigentes respecto del cumplimiento de las normas de bienestar. Esto es particularmente importante en el caso de la fibra, ya que se exporta el 95 % y las principales marcas de la industria textil están demandando lana que acredite un manejo compatible con el bienestar de los ovinos.
Otro aspecto en los que se está trabajando se refiere a la predación y el manejo de la fauna. “En el primer caso tenemos problemas en varias regiones del país y la solución no es única. Por un lado, se han encontrado buenos resultados con perros y hay que trabajar sobre otros aspectos como por ejemplo el control de la población canina en algunas ciudades. En el segundo caso, es necesario avanzar con la Dirección de Fauna de Nación y las provincias para implementar un manejo sustentable de algunas especies como el guanaco”, expresaron los dirigentes.
Otro de los reclamos de los productores ovinos, es la actualización del Protocolo Prolana, mediante un presupuesto adecuado. "Si bien ha sido exitoso hasta el momento es necesario actualizarlo considerando las nuevas demandas de la industria y hay que definir nuevos incentivos para los productores”, manifestaron los integrantes de la Mesa Nacional.
Por último, los dirigentes anunciaron que la Mesa Ovina impulsa convenios con los institutos de la vivienda de las provincias para que incorporen planes específicos para el campo tanto en lo referido a vivienda como a conectividad.
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