El coronavirus profundiza la caída de los precios internacionales de los granos y la oleaginosa, y complica el negocio agrícola en pleno desarrollo de la cosecha en la Argentina. Un informe de la Bolsa de Cereales de Córdoba señaló que en dicha provincia, el valor de la producción de soja y maíz se redujo en 660 millones de dólares, donde la mayor pérdida se registró en el cereal con 414 millones de dólares.
Según el informe, durante la cosecha el precio promedio de la soja fue 24 dólares inferior al esperado, mientras que para el maíz temprano y tardío la diferencia fue de USD -18 y USD -19, respectivamente, por lo que la rentabilidad final para los productores sería inferior a la que se proyectaba en el inicio de la campaña.
A nivel departamental, esta perdida significa pasar de 4 departamentos con rentabilidad negativa a 12 departamentos en el caso de la soja de primera, y pasar de 8 departamentos con resultado negativo a 10 en el caso del planteo combinado de trigo con soja de segunda.
Además, en maíz temprano la rentabilidad promedio pasó de un 20,8%, y sólo 3 departamentos en números rojos, a una rentabilidad del 6,8% y 12 departamentos con resultado negativo.
Por otro lado, el maíz tardío fue el más afectado, pasando de una rentabilidad promedio en la provincia de un 4% a un -12,2%, y de 6 departamentos con rentabilidad negativa a 17 departamentos, donde Marcos Juárez se convirtió en la única zona con resultado positivo.
El informe también recordó que se proyectaba un valor de la producción de soja en la provincia de 4.232 millones de dólares y con un ingreso bruto de los productores de 2.886 millones de dólares. El panorama cambió por los efectos del coronavirus, con una reducción del valor de la producción ubicándose actualmente en 3.986 millones de dólares, y los ingresos brutos de los productores en 2.590 millones de dólares.
En maíz, se generó una baja del 12% en el valor bruto de la producción respecto al valor esperado, llegando a representar 2.924 millones de dólares, mientras que los ingresos brutos de los productores, cayeron un 13% en relación a los esperados antes de la pandemia, alcanzando valores de 2.454 millones de dólares.
Motivos
“El mercado agrícola se encontraba con precios deprimidos como consecuencia de una mayor oferta de granos, conflictos comerciales de escala global y caída en los precios del petróleo. Sin embargo, la pandemia del coronavirus profundizó la situación de dicho mercado, generando un impacto negativo para gran parte de la económica mundial, lo cual derivó en una caída de la producción en casi todos los sectores”, manifestaron desde la Bolsa de Córdoba.
La baja de los precios se atribuye a la caída en la actividad económica, con un mundo que consume menos y demanda una menor cantidad de energías y recursos. Y por esta razón, la demanda del petróleo, que es la principal fuente de energía, se vio fuertemente reducida al igual que su precio.
A su vez, esta caída en el precio del petróleo tiene un impacto negativo en los precios de los granos debido a que genera menores incentivos a la producción de biocombustibles, lo cual disminuye la demanda de granos. “Es importante aclarar que, el precio del combustible fósil se vio influenciado de manera negativa también por el conflicto que tuvieron Rusia y Arabia Saudita, donde ambos países protagonizaron una guerra de precios por acaparar distintos mercados, en especial, el europeo”, señalaron los economistas encargados de realizar el trabajo.
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