En las fincas de las economías regionales el trabajo continúa en plena cuarentena obligatoria. Más allá de esto, el sector atraviesa serias dificultades, que alcanza la ruptura de la cadena de pagos en el interior del país, y con una alta presión impositiva e imposibilidades para acceder a líneas de financiamiento, lo que complica el panorama de la competitividad de las diferentes producciones.
Pese a que las entidades bancarias, especialmente la banca pública, aportaron asistencia crediticia, la producción primaria, sin espaldas para calificar como tomadores de préstamos, estima que una tasa de interés del 24% resulta difícil de sostener cuando aún no le han pagado las fábricas, acopios o simplemente los distribuidores. Los productores también quieren tener definiciones en materia fiscal: a lo largo de todo el país se replica un pedido para que se defina la prórroga de los vencimientos de las obligaciones impositivas o tributarias con la Nación, pero también con provincias, municipios o Departamentos.
Pablo Vernengo, director ejecutivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), afirmó que las empresas del interior se enfrentan a “serios problemas en la comercialización y fijación de precios. El mayor deterioro está dado en la cadena de pagos y también en la imposibilidad de acceso a los créditos”.
“Se suceden los cheques rechazados por falta de fondos en momentos en que no se logró vender la producción, cuando ya fue entregado a hiladoras, bodegas, galpones de empaque y hasta acopios, entre otras actividades. Esto sucede desde el algodón, hasta la producción de peras y manzanas, y la vitivinicultura”, explicó Vernengo en diálogo con Infobae.
En la producción de cítricos, la Federación del Citrus de Entre Ríos (FECIER) aseguró que ya al promediar marzo la cadena de pagos “estaba a punto de cortarse” y consideró que “es un enigma” lo que vaya a suceder en el presente mes. Además, Vernengo señaló que la logística reporta serias dificultades, con sobreprecios, debido al “desdoblamiento” que reporta el tipo de cambio, con un dólar paralelo que ronda los $ 120, cuando el dólar oficial se sitúa en la mitad de este valor.
Otras producciones
La producción avícola reporta cierta normalidad en la cadena de pagos aunque muchos productores están preocupados por la situación que se suscita en torno al financiamiento de las pequeñas y medianas empresas. Ya a mediados de marzo se cortó el pago de sesenta días al contado efectivo, y se incrementó en las últimas semanas en el costo del país en más de un 15%, también en un 10% para la adquisición de soja y entre un 8 y 12% en el pago del flete. También debieron pagar un incremento del 10% en la compra de maples, estuches o cajas para empaquetar y trasladar los huevos.
En el sector Vitivinícola en San Juan, desde la Federación de Viñateros y Productores Agropecuarios reconocieron que “se han producido cortes en la cadena de pagos a los productores y un incremento en los cheques rechazados”. También desde las grandes bodegas encargadas de tomar la materia prima, frenaron las compras de uvas o bien prolongaron los plazos de pago de la misma.
En esta provincia de Cuyo, entidades como la Asociación de Viñateros y Fruticultores Independientes Sanjuaninos, admitieron, que tras el otorgamiento de préstamos dispuestos en marzo pasado por parte del gobierno provincial a tasa cero para pequeños y medianos productores, “las necesidades de financiamiento que tiene el sector vitivinícola se torna difícil para cancelar compromisos de abril, ya que se está cortando mucho la cadena de pagos”.
Desde la actividad vitivinícola de Mendoza también reconocen los contratiempos que propone la pandemia, motivo por el cual plantearon la necesidad de contar de manera urgente con “créditos sin interés, ya que los pagos que recibe el sector primario son de entre seis y doce cuotas sin intereses ni ajustes. Por ello, se pide una apertura total de los bancos para gestionar el pago de sueldos”.
Por su parte, la Federación Económica de Corrientes aseguró que en la fabricación de pallets, un sector que estuvo habilitado a trabajar desde el comienzo de la cuarentena, sufre la ruptura de la cadena de pagos, y también ha tenido cheques rechazados, aunque se logró cumplir con dificultad el pago de los salarios correspondientes a marzo pasado.
Previo a que se dispusiera el aislamiento social, el sector forestal no pasaba por un buen momento ya que desde esta actividad se reconoce que persisten dificultades en materia de “competitividad”, donde se requiere un tipo de cambio competitivo, una baja de retenciones y de los costos de logística.
Por último, sobre la producción de porotos, garbanzos y chauchas en el Noroeste argentino, tal como se señaló desde la Asociación de Productores de Legumbres en Salta y Jujuy, más allá de que persisten dificultades, la cadena de pagos “no se ha cortado” y se logró cumplir con el pago de los sueldos a los jornaleros. Sin embargo, para el presente mes, todas las fichas están puestas en los pagos que debe aportar la exportación, ya que por caso la producción de porotos se exporta en su totalidad.
Seguí leyendo: