La suba de la cotización del dólar contado con liqui significa una presión para el tipo de cambio oficial, que en la actualidad mueve la rueda del negocio agropecuario. Por ello, la incertidumbre en esta herramienta vinculada al tipo de cambio puede trabar inversiones en el campo y replantear negocios en torno a la compra de insumos e importaciones que realiza el sector.
David Miazzo, economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), consideró que “hasta el momento no existe una afectación directa en la estructura de costos de las empresas agropecuarias, por la suba que experimentó el precio del dólar contado con liqui", aunque consignó: “Todo puede cambiar según el momento”.
Además, el economista, en diálogo con este medio, recordó que “a diferencia del cepo al dólar que rigió hasta el 2015, generó una brecha similar a la que observamos en la actualidad y para el caso de la importación tuvo como referencia el dólar libre, sin embargo hoy en el caso importador esto todavía no existe. Por ello quien importa, más allá de alguna complicación, puede hacerlo al dólar oficial, en especial para fitosanitarios y fertilizantes. Así el incremento del dólar bolsa no tiene afectación en la estructura que reporta el negocio agropecuario”.
“Si hay que reconocer que la brecha existente se traduce en una menor rentabilidad, medida en dólares, pero esto es para toda la economía argentina, afectando tanto al campo, como a las personas y a cualquier industria local. Si bien todavía no se verifica, el alza registrada puede impactar en los precios por esa vía”, afirmó Miazzo.
Por su parte, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Gabriel de Raedemaeker, expresó a Infobae que la suba del dólar significa “un golpe importante a la posibilidad de inversión que tiene el campo en el futuro próximo, y esto se debe a que el alza en el tipo de cambio libre exhibe una pérdida directa del valor de compra del productor agropecuario”.
El ruralista confederado explicó que “a la actividad agrícola y pecuaria, justamente lo que más afecta es el desacople que puede producirse entre el dólar oficial y el blue, donde esa brecha ya está por encima del 50%, y es por eso que el precio de los insumos tienden a buscar el valor del dólar más alto para la reposición de insumos y bienes de uso en la actividad en el campo. Así el agro comienza a perder drásticamente poder de compra, ya que se vende la soja a un valor cercano a $ 40 por dólar, y el resto de su producción a poco más de $ 60, cuando el precio de reposición de insumos tiende a equipararse con el dólar libre disponible en el mercado cambiario”.
Otras opiniones
El economista Ramiro Farías sostuvo que, “la suba del dólar bolsa o contado con liqui a 100 pesos está sin duda relacionada con la emisión monetaria que promovió el gobierno de Alberto Fernández en los primeros meses del año y luego del anuncio de medidas para reactivar la economía. Con el cierre de mercados externos de deuda y la imposibilidad de aumentar impuestos, el mercado asume que se optará por la emisión de dinero”.
Y agregó: “Esto en un primer momento no generará inflación, y muchos, incluso empresas multinacionales, tratan de resguardarse en dólares, y sin dólar billetes ni bancos, optan por la herramienta a su disposición. El impacto para el campo es negativo: el productor está en constante movimiento para cubrirse y si quiere liquidar su cosecha lo hará a $ 65, con las retenciones, y deberá comprar insumos a un dólar de $100. Siempre podrá poner a resguardo su producción o posicionarse en insumos. El productor deberá cuidar cada paso que dé para no tener un mayor costo en pesos”.
Camilo Tiscornia, economista y asesor de empresas, consideró que “es difícil saber cómo se va a resolver la situación de la emisión brutal que está habiendo para atender la situación de crisis sanitaria, y por el otro lado está la recesión. Se puede generar inflación, pero el riesgo hoy es bajo. Esa liquidez quizás no llegue tan rápido a aquellos que requieren de ese dinero en billete al tiempo que el sistema financiero explota los tipos de cambio alternativos: esto puede persistir, pero no indefinidamente el divorcio entre el tipo de cambio oficial y el dólar libre”.
Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), afirmó que “el dólar contado con liqui superó los $ 100 en un contexto de imposibilidad de ir a comprar o vender dólares en una sucursal bancaria, y con controles para este tipo de operaciones. Sin dólar blue y sin operar en el mercado (billete), el contado con liqui naturalmente sube y en un contexto donde la población no tiene billetes de pesos. Nadie sabe que puede suceder con el dólar más allá que el argentino históricamente se estoquea en dólares”.
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