La actividad agropecuaria está exceptuada de la cuarentena obligatoria, y tranqueras hacia adentro el motor del campo argentino continua encendido. Uno de los sectores con mayor actividad en la primera semana de cuarentena fue el agrícola, a través de la cosecha de los cultivos de verano.
Según el relevamiento semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en los últimos 7 días se cosecharon 1.000.000 de hectáreas de soja, maíz y girasol, registrándose un aumento del 15% en relación al promedio de los últimos 5 años.
Pese a las precipitaciones que se registraron en varias zonas productivas del país, hasta el momento la cosecha de soja tuvo un alto impulso en la zona núcleo norte, donde se ha recolectado más del 20% del área apta en lotes de primera. Las tareas de cosecha también registraron avances, que posteriormente fueron interrumpidos por el frente de tormenta, en las regiones Centro-Norte y Sur de Córdoba y Núcleo Sur.
Para los técnicos de la bolsa de cereales porteña, “los rendimientos alcanzados se ubican próximos o incluso por debajo de las expectativas iniciales. Los mismos se ubicaron en 38 quintales por hectárea. Además, siguen cayendo las proyecciones de rendimientos en los lotes de soja de segunda, que estuvieron afectados por las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones en momentos donde el cultivo definía los rendimientos”.
Además, en estas condiciones en la que se está desarrollando la campaña de soja, la Bolsa de Buenos Aires mantiene su estimación de cosecha total en 52 millones de toneladas, sin descartar posibles ajustes durante las próximas semanas si se confirman las perspectivas a la baja en las productividades una vez que se consolide la cosecha.
En relación a la cosecha de maíz, la misma alcanzó hasta el momento el 15,8% de las 6.300.000 hectáreas sembradas, e impactan en la campaña los problemas de logística, el inicio de la cosecha de soja y la falta de piso. La estimación de cosecha sigue en 50 millones de toneladas. De alcanzarse esta cifra, sería un 1,6 % menor al volumen cosechado en la campaña anterior cuando se llegó a las 50.600.000 toneladas.
Por otro lado, avanzó en la última semana la cosecha de girasol, que alcanzó el 73,7% de la superficie sembrada y con rendimientos de 22,2 quintales por hectárea. Las tareas de cosecha se concentraron en el centro y oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa. Las estimaciones de producción total de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se ubican en 3.400.000 toneladas.
Informe de la FAUBA y la BCR
Un estudio de la Cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) reflejó que las precipitaciones que se registraron en la última semana en la Región Pampeana ayudaron a revertir la intensa sequía en algunas zonas productivas.
Si bien para los próximos meses se pronostican precipitaciones normales en la zona núcleo, la falta de humedad ya habrá afectado especialmente a la soja de segunda con pérdidas en los rendimientos que serían irreversibles.
Los especialistas de la FAUBA expresaron que, “si bien se mantiene un escenario de sequía intensa especialmente en gran parte de la Región Pampeana, producto de la escasez de precipitaciones significativas desde comienzos de marzo, esta situación ha comenzado a revertirse en la llamada zona núcleo debido a las precipitaciones que comenzaron a registrarse desde mediados de la semana pasada". "Sin embargo, esta situación que comprometió la condición de los cultivos de soja durante etapas críticas traería como consecuencia un ajuste en las proyecciones de rendimiento”, señaló el informe.
Además, desde la Bolsa de Comercio de Rosario también sostienen que empiezan a recuperarse los perfiles de la región pampeana. Según la Guía Estratégica para el Agro, la tormenta que se desarrolló desde el martes 24 de marzo sorprendió con registros mayores de lo que se esperaba y se desplegó sobre un área muy importante del centro y el oeste de la región pampeana.
El epicentro de estas lluvias fue el suroeste de Santa Fe, donde en Rufino, en solo 48 horas se acumularon 172 milímetros. Además, Córdoba fue la más privilegiada con lluvias en todo su territorio, ya que en el sur los registros estuvieron entre 50 y 100 milímetros, y los máximos valores de lluvias se registraron en Hernando y Guatimozín, con 100 milímetros en ambos casos. Por último, las precipitaciones alcanzaron con más de 50 milímetros a buena parte del norte de la provincia de Buenos Aires, pero el máximo acumulado se registró en el centro norte, en la ciudad de Saladillo con 84 milímetros.
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