La empresa Vicentin, una de las principales compañías agroexportadoras de la Argentina, había solicitado en febrero pasado la apertura de su concurso preventivo de acreedores. En total, la deuda de Vicentín es de USD 1.350 millones, dividida entre USD 1000 millones de los bancos y el resto a empresas del sector agrícola.El concurso fue tramitado ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Nro. 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista.
Hoy finalmente mediante una Resolución del juez de Reconquista, Fabián Lorenzini, la Justicia accedió al pedido de la empresa y decidió declarar la apertura del concurso de acreedores.
Aún en este contexto, la compañía aseguró que seguirá “sin descanso” los objetivos de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una reestructuración de sus pasivos “en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa”.
En el fallo se detalla la lista de acreedores: 1.895 por compra de granos; 586 de bienes y servicios; 37 financieros; 19 fiscales y aduaneros; 98 accionistas; y tres sociedades vinculadas. En total, dice la Justicia, 2.638 legajos por una suma denunciada de casi 100.000 millones de pesos.
En total, la deuda de Vicentín es de USD 1350 millones, dividida entre USD 1000 millones de los bancos y el resto a empresas del sector agrícola. El Banco Nación es el principal acreedor de la empresa con $18.000 millones, seguido por el Provincia con $1.600 millones y el BICE con $5 millones.
Cuando se solicitó el concurso, la compañía aseguró que seguirá “sin descanso” los objetivos de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una reestructuración de sus pasivos “en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa”.
“Vicentin se propone continuar trabajando con sus proveedores y productores granarios sobre la base de las condiciones ya planteadas; como así también seguirá manteniendo las conversaciones avanzadas con el Banco de la Nación Argentina y demás instituciones oficiales y con el resto de las instituciones financieras, todo ello con el objeto de llegar a un acuerdo general apoyado en un plan de negocios sustentable sobre esas bases y en el marco de este nuevo contexto”, indicaron en ese entonces.
En el fallo de Lorenzino figuran algunos de los motivos que esgrime Vicentin para haber llegado a la presenta situación financiera. Por ejemplo, la volatilidad de lo mercados internacionales, la necesidad de acudir a endeudamiento comercial, las condiciones climáticas adversas, importación de materias primas de Brasil y EEUU y “el abandono por parte del gobierno nacional en 2018 de las políticas arancelarias que promovían la mayor rentabilidad del sector”, como elementos que signaron desfavorablemente su suerte, hacia fines de 2018 y principios de 2019.
Tensión con Banco Nación
La actual conducción del Banco Nación cuestionó la forma en que la gestión anterior —conducida por Javier González Fraga— le otorgó sucesivos créditos a Vicentin por un porcentaje excesivamente alto frente al patrimonio de la compañía sojera. La empresa llegó a tener créditos por el 20% de su patrimonio, el préstamo individual más elevado para este banco público.
“Esta compañía que con Macri pasó de estar en el top ten a ser líder de las cerealeras, en septiembre entró en mora, dejó de cancelar sus vencimiento. Lo llamativo es que cuando llegamos a la gestión del banco nos encontramos que la situación crediticia de Vicentín estaba en situación uno. La empresa, que nos encantaría que se recupere y pague y le dé trabajo a más de 5.000 personas, hasta acá su plan es solo café con masitas, porque por escrito no hubo nada”, dijo hace unas semanas el vicepresidente del Banco Nación, Matías Tombolini.
Claudio Lozano, designado como director de la entidad, también criticó a la gestión anterior. Señaló que el ranking de ventas de las 200 empresas de mayor facturación del país Vicentín “pasó del puesto 19 en el 2015 y era la 4ta cerealera de este grupo de empresas (superado por Cargill, Aceitera General Deheza y la Asoc. De Coop. Argentina); pasa al puesto 6 del ranking total y en el mismo proceso, ocupar el primer lugar dentro de las cerealeras del ranking en 2018”.
“Los datos son elocuentes, en todos los años del período de la anterior gestión de gobierno, las ventas de Vicentín superaron el promedio de ventas de estas 200 empresas. En el acumulado anual de los 3 años considerados, mientras el total de las empresas de mayor facturación tuvieron una expansión de ventas del 51,36% de promedio anual; Vicentín superó ese porcentaje ampliamente en un 83,87% de promedio anual”, afirmó el economista.
A mediados de febrero, el fiscal federal Gerardo Pollicita imputó a Javier González Fraga, el último presidente del Banco Nación durante el macrismo por los créditos a Vicentín que acumularon una deuda de $18.500 millones en contra de las normativas que rigen el funcionamiento del banco. Pollicita también investiga a los empresarios Alberto Padoán y Gustavo Nardelli, quienes sin parte de la familia que controla la cerealera. Padoán estuvo involucrado en la causa que se inició a partir de las anotaciones del chofer Oscar Centeno, donde se determinó que había empresarios que pagaban coimas a ex funcionarios kirchneristas.
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