Los productores de peras y manzanas de Río Negro y Neuquén pidieron al gobierno de Alberto Fernández que prorrogue por un año la emergencia económica, productiva, financiera y social, debido a que el 31 de mayo vence el plazo de la medida. Dicha solicitud alcanza a las provincias de Neuquén, Río Negro, Mendoza, San Juan y La Pampa. A partir de esta normativa, los productores difieren el pago de aportes patronales y demás contribuciones impositivas.
El pedido fue presentado por los representantes de la producción durante un encuentro con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra, donde también plantearon la necesidad de reducir la presión impositiva y nacionalizar el programa provincial de entrega de frutas de estación a comedores escolares de toda la Argentina.
“El sector productor de peras y manzanas sigue trabajando a pérdida”, expresó Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, tras el encuentro que mantuvo con Basterra. La falta de incentivos y los problemas económicos llevaron a que la cosecha de manzanas sea un 30% inferior a la anterior, pese a que se mantuvo la calidad del producto.
Además, Hernández aseguró que el ministro Basterra “estuvo de acuerdo en todo y expresó su compromiso para trabajar sobre todos los temas, desde apoyar con la emergencia hasta cuestiones comerciales, estructurales y de coyuntura”.
Por otro lado, presentaron a la autoridad nacional el alcance del convenio firmado entre los productores frutícolas y las provincias de Neuquén y Río Negro para promover la entrega de fruta fresca a los comedores escolares de las escuelas de ambos distritos a un valor de 75 pesos por kilo. Así, se evita que el costo suba por causa de la intermediación comercial a un valor de entre 120 a 150 pesos.
Tras el encuentro con el ministro Basterra, Hernández indicó a Infobae que los productores le reclamaron al funcionario nacional trabajar el tema con el ministerio de Desarrollo Social para abastecer con peras y manzanas a los comedores escolares de todo el país. De esta manera, se avanzaría con el consumo de frutas frescas y se lograría un gran ahorro de fondos para el Estado.
Otros beneficios del acuerdo
En el caso de Río Negro y Neuquén, a través de los convenios firmados con los estados provinciales, los productores de frutas abastecen semanalmente con manzanas, peras, naranjas y bananas a los comedores, lo que ayuda a “reducir el consumo de harina”. Gracias a los resultados obtenidos, los contratos cerrados entre el sector público y privado en la Patagonia ya fueron pedidos por productores de citrus dulces de Entre Ríos para implementar el mismo plan en la provincia.
“Esperamos que haya un efecto contagio en todo el país, con el ministro vamos a promocionar esto, según lo conversado”, aseguró Hernández. Para la Federación, el gasto solo en frutas que realiza el sistema escolar se duplica por la intervención de otros actores de la cadena comercial, como el centro concentrador, los distribuidores o puesteros de los mercados.
Durante el encuentro, también se conversaron cuestiones como la presión impositiva y la necesidad de contar con financiamiento acorde para atender los niveles de inversión requeridos en las fincas de los valles patagónicos.
Según le manifestaron los productores de frutas a Basterra, la rentabilidad es baja. En la actualidad, el kilo de peras o manzanas se paga en las tranqueras de las fincas entre 7 pesos y 9 pesos por parte de la industria o grandes compradores, cuando los costos de producción aumentaron de 12 pesos a 15,50 pesos, es decir un 30%. De esta forma, la producción trabaja a pérdida y por ello reclama continuar con el estado de emergencia para evitar temporalmente el pago al fisco de cargas patronales y contribuciones.
Asimismo, Hernández reveló que desde el Gobierno prometieron un contacto directo con los productores. “Tenemos que enfrentar problemas comerciales, estructurales, de coyuntura económica y el endeudamiento del sector. Ahora debemos presentar una carpeta a Agricultura con las cuestiones más urgentes y básicas para arrancar. Prometieron que habrá contacto directo”, destacó.
Por último, el presidente de la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén concluyó: “Otro tema a tener en cuenta es el comercial. La comercialización se lleva el 12% del valor de la fruta puesta en la góndola, mientras que el productor solo accede a un 6% del precio final. Además hoy vemos que contamos con valores que están por debajo del costo de producción nuevamente, tal como pasó en años anteriores”.