Durante el día de ayer, el Secretario de Energía de la Nación, Sergio Lanziani, se reunió con representantes de la Liga Bioenergética, para analizar la difícil situación por la que atraviesa la producción de biocombustibles. La principal problemática que atraviesan es que la actividad está regulada por el Estado en lo que se refiere a la determinación de los precios, en función del marco regulatorio vigente, considerando costos de la industria del mes anterior.
“Lo que ha sucedido fue el no reconocimiento de los costos que tuvo la industria el mes anterior, por lo cual la llevó a una situación prácticamente terminal al obligar a la industria a vender por debajo de los costos. Toda actividad gira sobre un margen de ganancias y aquí estamos hablando de reconocimiento de costos”, explicaron los integrantes de la Liga.
Formaron parte de la reunión representantes de la Cámara Argentina de Biocombustibles, Centro Azucarero Argentino, Cámara Sucroalcoholera Argentina, Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno, Establecimiento El Albardón SA, ACABIO, Explora SA, Promaíz y CEPREB.
El funcionario nacional propuso durante el encuentro crear una Mesa de Trabajo para “estudiar de manera conjunta distintas alternativas para salir de esta crisis que están transitando”. Y por otro lado, desde la Liga se comprometieron a presentar propuestas de trabajo para avanzar hacia una solución de la problemática.
Efectos de la crisis
Desde hace días que los integrantes de la Liga Bioenergética vienen alertando sobre los problemas que enfrenta el sector, que ya derivó el año pasado en el cierre de empresas, otras están actualmente en convocatoria de acreedores, se perdieron más de 3 mil puestos y algunas plantas paralizaron su actividad debido a que el precio que se percibe no logra cubrir el costo de la materia prima.
Al respecto, los integrantes de la Liga explicaron: “Entre 2018 y 2019 la política en biocombustibles ha sido errática, con nulo control de la aplicación de la Ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema. Todo eso, sumado a las indefiniciones actuales respecto a los precios regulados, dan forma a la tormenta perfecta para las industrias del sector”.
“Si la situación sigue como la de hoy, hay consecuencias previsibles y lamentablemente ineludibles, como las cesantías y los despidos. A este momento muy complejo del país, el sector que produce más del 10% de los combustibles que se usan en el país, puede aportar soluciones”, explicaron los empresarios.