Según las cuentas que hacen en el ámbito privado, los agricultores trigueros frenaron ventas por 4,5 millones de toneladas por la suba de las retenciones, hecho que provocó que hoy haya faltante de trigo y a partir de esto se encendieron las alarmas en el gobierno de Alberto Fernández.
Si bien no hay desabastecimiento de harina, los molinos harineros solicitaron a los exportadores que liberen hasta 2 millones de toneladas semanales para recomponer sus stocks. Ahora se aguarda la respuesta de los exportadores, para evitar una intervención oficial.
Diego Cifarelli, Presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), reconoció que “vivimos un momento de nerviosismo en el tema del trigo, ya que la molinería está accediendo a poca, o casi nula, oferta de trigo.
Así se calienta el mercado del cereal y nosotros seguimos elevando el precio de la harina”. Por otro lado, la máxima autoridad de la Federación, expresó: “Desmiento categóricamente el rumor que plantea que la molinería pidió el cierre de las exportaciones de trigo: el sector ni lo pidió ni lo pedirá. No lo vamos a hacer, ya que lo único que queremos es comprar trigo”.
En diálogo con Infobae, el directivo de la FAIM reconoció que desde el gobierno nacional, centrados en políticas como “Precios Cuidados”, la “Tarjeta Alimentar” y la estabilidad de las listas de precios de los supermercados, se “le pidió tanto a la molinería como a la exportación que generen un modelo de entendimiento para suavizar el faltante del cereal disponible en la plaza granaria local”.
Además, Cifarelli explicó: “Los molinos harineros de todo el país, que son un total de 140, hemos pedido a la exportación un volumen semanal de entre 1,5 millones y 2 millones de toneladas. Más allá de esto hay que decir que no hay faltante de harina en el mercado. El stock promedio dentro de los molinos son existencias de ocho días, y aun no se recuperó que normalmente se tiene para unos 30 días. Descarto por completo que falte harina”.
Así el referente de la Federación mencionó parte de los pedidos formulados días atrás a la exportación en el marco de un encuentro que se realizó en dependencias de la Secretaría de Comercio Interior, donde también asistieron funcionarios del Ministerio de Agricultura y de la Administración Federal de Ingresos Públicos para analizar la situación del mercado triguero local.
Trigo en manos de los productores
Tal como se indica desde el sector privado, se descuenta que en poder de los agricultores aún se computan existencias de trigo por unos 4,5 millones de toneladas que permanecen en los campos tras la decisión del gobierno de Alberto Fernández, adoptada pocos días después de asumir el 10 de diciembre, de establecer -a través del decreto 37/2019-, retenciones del 12% en reemplazo de los $ 4 por dólar que regía como derechos de exportación para el trigo.
Según Cifarelli, “lo único que nos queda es abastecernos del sector exportador. La molinería no puede hacerlo, no cuenta con esa capacidad financiera para sobrestockearse. El mercado a futuro es difícil, ya que allí se debe establecer la calidad panadera e industrial de los granos. Esto es algo complejo”.