En las últimas horas, un grupo de representantes de la empresa Vicentín, principal exportadora de aceite y harina de soja del país, se reunieron con integrantes de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), del Centro de Corredores de Cereales de Rosario y de la Sociedad Gremial de Acopiadores de Rosario.
Según se informó a través de un comunicado, Vicentín se comprometió a presentar a la brevedad un plan de acción con una propuesta a los acreedores de la firma, mediante el cual se buscará evitar la apertura del concurso preventivo de la empresa, poniendo en funcionamiento nuevamente sus plantas y así retomar el nivel de actividad.
Del encuentro participaron Carlos Castagnani, Ignacio Mántaras y Gustavo Sutter Sneider, en representación de CARSFE; los corredores Miguel Simioni, Andrés Williams, Guillermo Dutto y Carlos Vergara; los acopiadores Javier Gastaudo, Juan Manuel Martino y Félix Redolfi. Por parte de la empresa Vicentín estuvieron presentes Máximo Padoan y Roberto Gianneschi.
Además, en dicha propuesta la empresa se comprometió a contemplar a todos los proveedores por igual, sin que exista una quita de la deuda que se mantiene con cada uno de ellos.
En el comunicado, las entidades presentes insistieron “en la necesidad de encontrar una salida inmediata a la situación y que la misma abarque a la totalidad de los actores involucrados, abogando para arribar a la mejor solución posible para todos los actores involucrados”.
Intimación
En diciembre, la empresa Vicentín anunció que enfrentaba una cesación de pagos con sus proveedores debido a un “estrés financiero”. La deuda comercial ronda los 350 millones de dólares y con los bancos suma otros 900 millones de dólares.
Días atrás, la compañía recibió una intimación de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario para que cancele una deuda de 18 millones de pesos que mantiene con la Corredora LBO. La entidad ya tiene entre 20 y 27 demandas de productores, acopios y proveedores de Vicentín, a las que se están sumando a razón de dos demandas por día.
A partir de ese momento, la compañía tiene un plazo para presentar un descargo, pero corre un alto riesgo de ser suspendida para realizar operaciones en los mercados.