En la etapa final de las negociaciones que lleva adelante el gobierno de la provincia de Buenos Aires para que en las próximas horas se trate la Ley Impositiva en la Legislatura, el campo expresa su malestar por el aumento de la presión impositiva a través del impuesto inmobiliario rural y busca que se implementen beneficios de segmentación para los pequeños productores.
Es necesario recordar que con el nuevo paquete impositivo, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, impulsa un incremento del inmobiliario rural que equivaldría al índice de inflación del año pasado, que estuvo cercana al 55%.
Para que los pequeños productores no sientan el impacto de la medida, se instrumentaría una segmentación, teniendo en cuenta las escalas de los establecimientos. Para los productores más chicos aumentaría un 15%, el nivel medio de productores un 35%, del medio para arriba 55%, y más de 2.000 hectáreas, aumentaría un 12.9% por encima de la inflación.
De acuerdo a las expresiones del gobernador y sus funcionarios, para abonar el 75% deberán tener dos condiciones. La primera, que el establecimiento tenga una valuación de 3 millones de pesos, y la segunda, que supere las 2.000 hectáreas.
Además habrá exenciones -pagan cero- para las producciones extensivas de menos de 50 hectáreas, los frutales tradicionales -naranja, durazno, entre otros- de menos de 20 hectáreas, y los tambos de menos de 100 hectáreas, y 50% si tienen entre 100 y 200 hectáreas.
Desde el ministerio de Desarrollo Agrario, que conduce Javier Rodríguez, explicaron que en las producciones de menos de 50 hectáreas, estarán contemplados casi todas las producciones agrícolas, y ganadería vacuna, porcina y aviar
Y agregaron: “Con el aumento del inmobiliario rural, el 93% va a pagar menos que este año y sobre eso hay un 20% de descuento por pago en una cuota. Es decir que hasta ese porcentaje más alto puede pagar menos que este año si paga en efectivo”.
Reunión con Federación Agraria Argentina
Ayer, el ministro Rodríguez mantuvo en encuentro con representantes de la Federación Agraria Argentina (FAA), que se encuentran agrupados en el Consejo Federado Bonaerense, desde donde plantearon la necesidad de segmentar a pequeños productores para que no tengan problemas económicos al tener que hacer frente al aumento del inmobiliario rural.
Del encuentro participó el titular de FAA, Carlos Achetoni, quien se diferenció del gobierno bonaerense, al asegurar que el aumento del 75% lo tendrían que pagar más o menos 2.000 productores, los medianos productores tendrían un aumento del 55% y los pequeños productores abonarían el 35%.
Achetoni estuvo acompañado por la Sindica de la entidad, Andrea Sarnari y los directores bonaerenses, Aníbal Chiramberro, José Luis Mammarella y Luciano Miñola.
Por otro lado, Rodríguez aprovechó el encuentro para exponer los lineamientos generales de la política agropecuaria que desarrollará durante su gestión, haciendo hincapié en el desarrollo rural, el tratamiento diferenciado para pequeños y medianos productores, abarcando ejes centrales como los productivos, de educación rural, conectividad y comunicación tendientes a la promoción de la ruralidad.
Por su parte, los federados reclamaron acceso al financiamiento que sea acorde a la capacidad y necesidad de los pequeños y medianos productores y la representación institucional en el Banco de la Provincia de Buenos Aires.
También pidieron controles y regulaciones sobre las Buenas Prácticas Agrícolas, y otros temas particulares como la inseguridad rural.
Según manifestaron los dirigentes federados, el encuentro quedó abierto a un espacio de diálogo y compromiso de trabajo institucional en conjunto.
Rechazo al aumento de la presión fiscal
Según manifestaron los dirigentes federados, el encuentro quedó abierto a un espacio de diálogo y compromiso de trabajo institucional en conjunto. Pergamino y Salliqueló, y la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) estaría preparando una reunión con productores para el 18 del corriente mes, para expresar el malestar que hay en el sector por la mayor presión impositiva.
En un documento titulado “Voracidad Fiscal”, las Sociedades Rurales del SO Bonaerense, adheridas a CARBAP, rechazaron el aumento de impuestos del proyecto de ley de reforma impositiva que impulsa el Gobernador Axel Kicillof en la legislatura bonaerense, “porque aumenta la carga impositiva sobre los sectores productivos, industriales y comerciales al solo efecto de mantener el gasto de la política y del clientelismo del conurbano”, manifestaron, y reclamaron que los legisladores provinciales, “estén a la altura de su responsabilidad y no convaliden este saqueo”.
Para las mencionadas rurales habrá con el aumento de ingresos brutos a las cargas y descargas de los puertos provinciales, incluyendo servicios de almacenamiento, silos y cámaras frigoríficas, entre otros, “una exacción estimada en 100 millones de dólares para el agro bonaerense, que terminará recibiendo menores precios por sus productos y pagando más caros los insumos”.
Además, expresaron que el incremento del inmobiliario rural y urbano, “son a niveles decididamente confiscatorios, con un manejo arbitrario de valuaciones, alícuotas y coeficientes que impulsan aumentos impagables. La progresividad del impuesto existe desde hace muchos años, la novedad es llevarla a niveles asfixiantes”.
Y agregaron: “Más triste aún resulta analizar el destino de todos estos recursos que se pretenden recaudar. No se ven esfuerzos de la política ni de los funcionarios para moderar el gasto. Se sigue aumentando el denominado gasto social que no son más que dádivas administradas por punteros para asegurar votos en la próxima elección en el conurbano, a costa de un interior más pobre y más sometido”.
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