El mes de diciembre es el período donde comienza la fase comercial de la campaña de trigo, con un importante punto de inflexión para las exportaciones del cereal. Hasta el momento, y de acuerdo a los datos oficiales, las declaraciones juradas de ventas al exterior para el presente período mensual alcanzarían una cifra histórica de 3.900.000 toneladas.
Además, hasta el 11 de este mes, tanto la industria como la exportación ya compraron 13.700.000 toneladas de la actual campaña, el 65% de la oferta total estimada en 21 millones de toneladas, que incluye stocks iniciales de 1,5 millones de toneladas y una producción estimada de 19,5 millones de toneladas.
Por su parte, la cosecha alcanzó hasta el momento el 73% del área sembrada con trigo. La provincia de Buenos Aires, principal región productora con un aporte del 44% de la producción total, ya registró una cosecha del 39% del área, donde en el sur provincial habrá menores rendimientos, y solamente en el noreste habrá altos rendimientos y muy buena calidad de grano, ya que esta zona fue beneficiada por mayores precipitaciones.
Según precisaron los economistas de la Bolsa de Comercio de Rosario, Desiré Sigaudo y Franco Ramseyer, la mayoría de las exportaciones de trigo se despachan en barcos que inician su carga en los puertos del Up-River y, de ser necesario, la completan en las terminales del sur de Buenos Aires.
En la actualidad, la bajante que registra el Río Paraná está limitando la carga de buques en las terminales del Gran Rosario. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional del Agua, en las últimas jornadas la altura del mencionado Río se ubicó en torno a 1,55 metros, lo que significa 1,7 metros por debajo de la altura normal de la época.
“En otras palabras las mediciones actuales del río en Rosario no llegan ni a la mitad de media de diciembre de 3,28 metros. En vistas a las próximas semanas, los pronósticos del INA prevén una variación positiva mínima, estimando alturas de 1,60 metros para el 24 de diciembre y 1,65 metros para el 31 de diciembre”, comentaron los economistas de la BCR.
Embarques
A todo esto, los especialistas agregaron: “Si bien la navegación en el canal principal no presenta mayores dificultades, sí se complejizan las maniobras de aproximación a puerto. Dependiendo de la altura diaria del agua, los buques pueden llegar a salir de las terminales del Gran Rosario con un 40% menos de carga. La pérdida de eficiencia a causa de la bajante del Río Paraná, exige un importante reacomodamiento logístico de las compañías exportadoras incrementando los sus costos de operación.
Por otro lado, se proyecta que la carga a embarcar en el presente mes superaría las 2 millones de toneladas. Pero los mismos, estarán condicionados por la altura del Río Paraná que obligará a los buques a navegar aguas abajo con menor carga de lo habitual. Un tercio de los embarques programados para este mes se dirigen al Sudeste Asiático y otro tercio a Brasil, principal importador del cereal argentino. El resto de los despachos tienen como destino países africanos y otras naciones sudamericanas.