El pasado martes, en su mensaje de fin de año, durante un acto en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las cuatro cadenas de valor advirtieron que “no hay lugar para más impuestos”, y comentaron que el aumento de las retenciones afectará a los pequeños productores y de regiones periféricas, lo que podría derivar en su alejamiento de la actividad productiva.
Los presidentes de Acsoja, Maizar, Argentrigo y Asagir expresaron: “Los impuestos a las exportaciones, lógicamente terminan siendo transferidos a través de la cadena, impactando con más fuerza en el sector primario, justamente el eslabón más relacionado con el desarrollo territorial. Si se descapitaliza al eslabón base de la agroindustria a través de mayor presión impositiva, caerá la producción total”.
Y agregaron: “No hay lugar para más impuestos, menos producción va a disminuir la recaudación fiscal. El Estado debe buscar otras alternativas, apuntando en primer lugar a reducir costos superfluos de la política”.
En el reclamo de reducir los gastos de la política y el Estado, desde las entidades expresaron que deberían profundizarse como política de Estado “los avances en transparencia de las operaciones comerciales, la simplificación tributaria y la simplificación registral”. Y además, expresaron que “la confiabilidad y el respeto internacional del SENASA son un activo invaluable a preservar, no solo para el sector sino para todo el país”.
También hubo de parte de las cadenas de valor un apoyo a las políticas de estabilización de las variables macroeconómicas, y agregaron: “Es evidente que la pérdida de valor del peso y las altas tasas de interés hacen muy difícil el desarrollo de inversiones productivas”.
En otra parte del discurso, las entidades reiteraron su vocación de diálogo con las nuevas autoridades nacionales: “Tenemos un largo ejercicio de permanecer en la mesa buscando el bien común de un conjunto de participantes necesariamente heterogéneo. Con este espíritu esperamos la instancia de diálogo en búsqueda del bien común del país”.
Por otro lado, comentaron que pese a los momentos complicados del país, “la agroindustria argentina aún sigue siendo competitiva. Generamos valor desde el campo hasta la góndola, desde la fábrica hasta el puerto, desde la chacra hasta la mesa. En todo el proceso productivo, demandamos una gran cantidad y variedad de trabajo de calidad en origen y en las ciudades, y generamos oportunidades para emprendedores a lo largo de todo el país”.
Pedidos
En el discurso de fin de año de las cadenas de valor, hubo un espacio para reclamar por una continuación de las políticas de integración al mundo y el trabajo conjunto del Estado con el sector privado para abrir nuevos mercados internacionales, ya que consideran que todo esto permitirá a la agroindustria nacional mostrar todo su potencial.
“La apertura de mercados internacionales tiene el doble efecto de permitir a emprendedores desarrollar esos mercados, y a la vez lograr una mejora indirecta en el precio y calidad de los productos que llegan al consumidor argentino”, manifestaron.
Y por el contrario, toda limitación arbitraria de las exportaciones “genera imprevisibilidad y confusión en el principal ordenador de las inversiones económicas, el precio. Sin precio cae la producción, sin producción no hay agregado de valor posible, y mucho menos inversiones productivas y empleo”.
Además, hubo un pedido al Gobierno para potenciar el diálogo con el objetivo de implementar instrumentos para enfrentar los riesgos climáticos de productores y proveedores de insumos y servicios, como ocurre en los países competidores. “Esto toma relevancia hoy, cuando una notoria sequía comienza a afectar seriamente el potencial productivo de vastas zonas. Esto inevitablemente traerá aparejado el quebranto de los productores de las regiones más afectadas”, manifestaron desde Acsoja, Maizar, Asagir y Argentrigo.
Por último se refirieron al desarrollo de una producción agropecuaria de la mano de las Buenas Prácticas. Al respecto, dijeron: “Son una hoja de ruta que también es dinámica y necesita el constante enriquecimiento con nuevas experiencias e investigación, y hoy es el camino más consistente a seguir".
Debe ser impulsado y promocionado por el Estado. Está claro que para tomar decisiones correctas debemos tener en cuenta el conocimiento científico, el avance tecnológico y la percepción social”.
La voz del Gobierno
El secretario de Agricultura, Julián Echazarreta, que aún aguarda que su nombramiento sea publicado en el Boletín Oficial, participó del evento y dijo que está abierta una etapa de “diálogo y consenso” con el sector agropecuario, y además comentó que se está buscando alcanzar las mejores soluciones.
El funcionario, por otro lado, destacó que en las entidades del campo “hay racionalidad y honestidad, con interlocutores que tienen buena fe y compartimos valores con todos ellos”.