El consumo interno de carnes rojas alcanzaría su punto más bajo en los últimos 6 años

De acuerdo a un informe elaborado por Farías Consultores, la producción de carnes rojas de nuestro país, que contempla bovina, porcina, y aviar, alcanzaría este año las 5.930.000 toneladas, registrándose un aumento del 3,1% en relación al 2018.

La contracara es el consumo interno que en términos per cápita alcanzaría los 109 kilogramos por habitante, representando una caída del 5% frente a los 115 kilogramos de 2018.

Si bien estos niveles de consumo son los más bajos de los últimos 6 años, la Argentina continúa posicionado con uno de los índices de consumo per cápita de carnes rojas más elevados a nivel mundial. Al realizar un estudio más profundo del comportamiento del consumo, se resalta que el factor de ajuste por parte del consumidor fue la carne vacuna, cuyo consumo pasó de 57 Kg/Hab/Año a 51 Kg/Hab/Año.

En porcinos, se verificaría una caída de 0,2 Kg/Hab/Año respecto a 2018, mientras que en carne aviar podría terminar el año con un incremento de 0,4 Kg/Hab/Año.

Este panorama consolidó un cambio importante en el consumo del habitante, que hasta 2015 consumía una mayor proporción de carne de vaca frente a la suma de carne aviar y porcina. En los últimos 30 años, el argentino promedio aumentó su consumo de pollo y cerdo en 30 kg y 10 kg respectivamente, mientras que redujo su consumo de carne de vaca en 25 kg.

Según los especialistas de la consultora, este menor consumo interno de carnes rojas, influyó en un aumento de las exportaciones, que se triplicaron entre 2016 y 2019, pasando de 430.000 toneladas a 1.140.000 toneladas.

China se posicionó como el principal comprador, por el avance de la Peste Porcina Africana. Al respecto, el informe sostiene: “De no mediar este factor, estaríamos frente a un mercado interno con serios problemas de sobreoferta, con una industria en crisis por exceso de capacidad ociosa y pérdida de rentabilidad”.

Producción

El informe además refleja que este año la producción de carne vacuna alcanzaría las 3.100.000 toneladas, registrando un aumento del 1,1% en relación al 2018, y con exportaciones que llegarían a las 850.000 toneladas, un aumento de 51% frente al año 2018.

Los especialistas advirtieron que estos resultados, “se lograron con un porcentaje de faena de hembras cercano al 48,5%, lo cual puede estar indicando el inicio de una fase de liquidación de existencias, agravado por la aceptación que posee la categoría vacas en la demanda de China. Son valores que no se registraban desde los años 2008 y 2009 como respuesta a la política de ROES y retenciones aplicada por el gobierno de ese momento y a una sequía histórica, que derivaron en una caída del stock ganadero en torno a las 10 millones de cabezas”, manifestaron.

Esta situación podría ser un factor de riesgo frente a las posibilidades que el nuevo gobierno aplique políticas de intervención, ya que una eventual recuperación del consumo interno vía programas de estímulo, puede colisionar con una demanda externa creciente y una oferta en retroceso, desatando presiones inflacionarias ante la disputa por precios.

Frente a este panorama, desde la consultora recomendaron que las actuales autoridades “se anticipen a este escenario a través de una política crediticia e impositiva que incentive nuevas inversiones en infraestructura y provea de capital de trabajo a las empresas agropecuarias, aspectos necesarios para la retención de vientres, aumento de rodeos y peso de faena, generando un aumento sostenido de la oferta”.

Por su parte, el sector aviar obtendrá en 2019 aumentos de producción, consumo y exportaciones. La producción llegaría a las 2.200.000 toneladas, un aumento del 7%, el consumo creció un 4%, y las ventas al exterior crecieron un 36% con 262.000 toneladas comercializadas, un crecimiento interanual de 70.000 toneladas.

Por último, el sector porcino finalizará el 2009 con una producción de 627 mil toneladas, frente a las 620 mil del año pasado, y un consumo estancado en 660 mil toneladas. En este caso las variaciones se dan en las importaciones que caen 19% pasando de 44.600 toneladas a 36.300 toneladas y un aumento de exportaciones en el orden del 18%, pasando de 23.200 a 27.500 toneladas.