Las exportaciones de carne de pollo del país reflejaron un crecimiento del 40% interanual entre enero y septiembre de este año y representaron unos 330 millones de dólares para el sector, según un informe elaborado por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada, (CONINAGRO).
El incremento en las ventas al exterior se produjo por una fuerte demanda de China, que atraviesa un escenario de bajos stocks de cría de aves y la sustitución de carne porcina, y por mayores compras realizadas desde Emiratos Árabes, Arabia Saudita, Rusia y Chile.
Por otro lado, el consumo interno en promedio de carne aviar fue de 43 kilos por año por habitante y de 265 huevos por habitante por año. En la actualidad, de acuerdo al relevamiento de Coninagro, hay 6.500 granjas avícolas en nuestro país, donde el 83% de la producción se desarrolla en Buenos Aires y Entre Ríos, y la producción deja 2.100.000 de toneladas de carne aviar y 1 millón de toneladas de huevos.
Norberto Niclis, vicepresidente de Coninagro, dijo que “el consumo de carne aviar se está equiparando al bovino por cuestiones de costo, y también culturales. Si bien el mercado interno tiene un consumo superior, también se abrieron mercados para vender partes del pollo que los argentinos no consumimos y Asia, por ejemplo, si las compra. El hecho de que China haya aprobado varios frigoríficos aumentó la demanda de producción”.
Además, Niclis dijo que “no hay riesgos de desabastecer el mercado local, ya que la logística está hecha para abastecerlo. En el caso de la carne aviar, la producción no es tan estacional, pero el consumo sí. Entonces cuando se consume menos, podemos mantener el nivel productivo y exportar el excedente”.
Por otro lado, Andrés Cura, referente de la Integración Avícola de la Unión Agrícola de Avellaneda, del norte de la provincia de Santa Fe, aseguró: "Si Argentina hace bien las cosas, puede volver a posicionarse fuertemente en el mercado internacional, aprovechando la sanidad y la oferta de cereales que tiene para transformarla en proteína animal y exportarla al mundo”.
Competitividad
Según Cura, hoy nuestro país cuenta con muchas posibilidades de negocios, y comentó: “En 2011 tramitamos habilitaciones de nuevos destinos y desde el 2011 mandamos garras de pollos a Hong Kong, mientras que a Vietman enviamos plumas y vísceras para harinas, que se usa para alimentación de mascotas, no para consumo humano. Y además, Rusia se lleva gran parte de pata de muslo con cadera y sin cadera, en tanto que la pechuga de pollo mayormente es comercializada a Arabia Saudita, y el corazón de pollo a Brasil”.
Y agregó: “Después de 8 años de trabajo técnico en SENASA hemos logrado perfilar nuestra planta procesadora de aves para la exigencia del mercado chino. Se mandan volúmenes interesantes, ya que cargamos entre 4 y 6 contenedores por semana hacia China y los demás destinos mencionados. Nuestro objetivo es exportar un 30% de nuestro volumen de producción“, agregó Cura.
Por último, de acuerdo al Índice de Competitividad de Coninagro, el potencial multidimensional de la Carne Avícola creció 2,5% interanual en el segundo trimestre de 2019, dejando atrás la caída registrada durante el primer trimestre de este año (-2,9%). La mejora del sector se debió, principalmente, a la buena performance de la dimensión Desempeño Económico. No obstante, la evolución de los costos aumentó por encima de la inflación, debido a la suba en la mayoría de los insumos, como maíz, combustibles y energía eléctrica.